Gastón Vásquez, un vecino de Comodoro, compartió en redes sociales una historia que refleja la lucha cotidiana de muchas familias que llegan a la ciudad en busca de un futuro mejor. Es la historia de Alejandra, su esposo y su hijo de 17 años, quienes llegaron hace poco desde el norte del país y hoy se ganan la vida vendiendo tortillas en el barrio Km 8.
Cada día se levantan a las 7 de la mañana para preparar su puesto, que instalan frente a la ex fábrica Guilford. Con dedicación y mucho trabajo, lograron hacerse un lugar en la zona, donde ofrecen sus productos caseros a los vecinos que ya los reconocen por su esfuerzo.
Su hijo también trabaja: se lo puede ver vendiendo tortillas en la puerta del supermercado La Anónima del mismo barrio. Son una familia trabajadora que no se queda quieta ante las dificultades.
Actualmente están atravesando un momento complicado, ya que en una semana deben dejar el lugar donde están viviendo. Aunque cuentan con ingresos para alquilar, les está resultando difícil encontrar una vivienda que no exija tantos requisitos.
“Apenas hablé con ellos, pero me contaron un poco de lo que vienen pasando. Son personas de bien y están haciendo todo lo posible para salir adelante”, escribió Gastón, que decidió compartir su historia con la esperanza de que más personas puedan tenderles una mano o simplemente reconocer el valor de su esfuerzo diario.

