No perdonó a una versión desdibujada del Matador y lo eliminó de la pre-Sudamericana con contundencia: le ganó 4-1 de visitante y se metió en la segunda fase.
Ciertamente, a Colón le sentó a la perfección lo acontecido en la previa. Porque a pesar de que hasta último momento no habían certezas de que el encuentro ante Tigre se dispute por la incesante lluvia que cayó en Buenos Aires, la decisión que tomó el árbitro Jorge Baliño fue lo mejor que pudo haber pasado al equipo de Darío Franco: en un campo de juego rápido y, lógicamente, mojado, el Sabalero sacó a relucir una de sus mejores actuaciones y, sin contemplaciones, aplastó al elenco local. La apertura del marcador llegó a los 10 minutos de la primera etapa con un cabezazo de Facundo Callejo dentro del área chica tras un envío de Sperduti.
Y, pese a que los dirigidos por Gustavo Alfaro intentaron la remontada en el complemento con el golazo del Japo Rodríguez (un buen zurdazo de tiro libre), el conjunto santafesino se enchufó y no perdonó las falencias rivales. Así, Pablo Ledesma capitalizó una nueva asistencia de Mauricio Sperduti luego de que el delantero aprovechara un grosero error de Echeverría en defensa. Tras ello, al Matador de Victoria se le vino la noche: Galmarini bajó feo a Alan Ruiz en tres cuartos de cancha y, en la ejecución de esa infracción, el ex San Lorenzo se vengó con una ejecución terrible.
Ya en el cierre del encuentro y con Tigre totalmente rendido, Romero, en la primera que tocó, estampó el 4-1 definitivo para que todos los Sabaleros saboreen la victoria en, paradójicamente, Victoria. De esta forma, los de Darío Franco lograron avanzar de fase en la Liguilla pre-Sudamericana mientras que, por su parte, la ilusión de meterse en la competencia continental se le acabó tempranamente al Matador.
