No son pocas las ocasiones donde malintencionados hacen grandes pedidos a rotiserías o emprendedores y luego desaparecen haciendo que la comida no pueda ser vendida correctamente.
Eso le ocurrió a Toti, un emprendedor que vende sanguches de milanesa en tira. «Nos encargaron cuatro medias tiras y como jamás respondieron cuando llegamos al lugar de entrega lo dimos por perdido», contó en sus redes sociales.
El amargo acontecimiento no le nubló la mente y supo rápido qué hacer con esa comida que tenía ya de sobra. En vez de venderla a un precio menor o consumirla por su cuenta, «pasamos por la estación de servicio de avenida Kennedy y Rivadavia, estaban una señora grande y dos pibes laburando… se los dimos sin compromiso ni pago», recordó.
«Ellos felices, era un día de frío y lluvia», detalló sobre el episodio que contó a raíz de otra publicación de similares características sobre emprendedores con pedidos cancelados.
CÓMO HACER UN PEDIDO A TOTI

