La reciente clausura de una residencia para adultos mayores en Comodoro dejó al descubierto preocupantes deficiencias en las condiciones de vida de ocho mujeres mayores que habitaban el lugar, el cual funcionaba sin la debida autorización municipal ni provincial.
Según informó Héctor Silva, defensor de los adultos mayores de Chubut, el espacio no cumplía con los requisitos mínimos para operar como geriátrico. “Las instalaciones carecían de ventilación adecuada y las habitaciones no tenían ventanas. Además, el acceso a la planta alta era a través de una escalera caracol que representaba un riesgo”, detalló Silva.
A pesar de las irregularidades edilicias, el funcionario destacó que las residentes se encontraban en buen estado de salud y recibían atención de personal capacitado. “Hay que reconocer que, aunque el lugar no estaba habilitado, las adultas mayores estaban bien cuidadas y el personal había recibido formación específica”, subrayó.
El propietario del establecimiento, quien reside actualmente en Córdoba, ya fue notificado y dispone de dos semanas para garantizar la reubicación de las mujeres en un sitio que cumpla con la normativa vigente. En caso contrario, se contactará a las familias de las residentes para buscar alternativas.
Mientras se resuelve la situación, las autoridades permitieron que las mujeres permanezcan temporalmente en el lugar clausurado. “Retirarlas de inmediato podría haber tenido consecuencias negativas para su salud, por eso se optó por una medida transitoria”, explicó Silva, aunque advirtió que la permanencia no podrá extenderse más allá de un mes.
El caso reavivó el debate sobre la necesidad de controles más estrictos y la responsabilidad de quienes gestionan este tipo de residencias. “Esperamos que el dueño logre encontrar un espacio adecuado y habilitado para estas mujeres”, dijo el defensor a ADNSUR.
