El Merendero Caritas Felices logró reunir lo necesario para ofrecer meriendas de lunes a viernes a familias vulnerables de la ciudad, gracias a la colaboración de trabajadores solidarios. Sin embargo, ahora enfrentan nuevos desafíos para continuar y ampliar su labor durante el invierno.
“Conseguimos las cosas que estábamos necesitando para preparar la merienda de lunes a viernes”, expresaron en Radio del Mar.
“Todos los que nos colaboraron fueron trabajadores que nos ayudaron. Cada dos meses vendrán a darnos una mano”, explicaron, destacando la importancia del apoyo constante. Además, están planificando organizarse para ofrecer comida también los días sábados.
La cadena de donaciones permitió cubrir varios meses de preparación diaria, pero el frío y la falta de recursos básicos como leña, grasa y aceite complican la continuidad del servicio: “Ahora estamos sin leña, grasa ni aceite. Las familias no tienen para calefaccionarse y el frío se empieza a sentir. Quienes tengan pueden venir a traer. Nos estamos manejando con lo poco que tenemos en la casa, con cajones de verduras para un día cuando hace mucho frío”.
A pesar de no contar con un lugar fijo para almacenar los insumos, en El Merendero Caritas Felices mantienen la esperanza y la confianza en el trabajo colectivo y la ayuda mutua: “Nos ayuda para ayudar a las familias sábados y domingos”.
