En el día del cumpleaños de los mellizos, Lanús le ganó 2-1 a Argentinos con tantos de Silvio Romero, goleador del campeonato, y se subió a lo más alto de la tabla hasta que juegue Newell’s. El Bicho puede quedar a siete de Independiente.
No fue un cumpleaños tranquilo. La torta, las fotos, los saludos quedaron a un lado en medio de los nervios y la impaciencia. Pero sí fue un cumpleaños feliz. Y con el mejor regalo: en un partido que sufrió más de lo esperado, Lanús le ganó 2-1 a Argentinos en La Paternal, es puntero del torneo y les dio un alegró a los mellizos Barros Schelotto, en su día de festejos.
Arrancó derecho la fiesta de los Melli: Romero, en la primera llegada clara del partido, aprovechó un rebote en Martínez para marcar el 1-0. Pero Lanús equivocó el camino, o no pudo escoger el apropiado. Se metió atrás, tuvo a un Pizarro apagado, sufrió contra Argentinos. El Bicho fue llevándolo con Hernández y Figueroa como conductores, pero careció de peso en el área para crearse situaciones.
El Grana zafó en la primera parte y aprendió la lección. Salió al complemento más en campo de Argentinos, con Ayala y Regueiro impulsando los ataques y algunas pinceladas de Pizarro para clarificarlos. Lanús encontró el 2-0 con una precisa jugada colectiva y una exquisita definición de Silvio Romero, goleador del torneo con ocho tantos. Ojo, a los Barros Schelotto contuvieron el aire para soplar las velitas hasta el final: Martínez descontó para el Bicho y todo fue suspenso.
Pero el Grana aguantó hasta el final, y el Bicho, invitado a la fiesta de los Melli, se fue sin pasarla nada bien: quedará último esta fecha e Independiente puede ponérsele a siete de diferencia. Guillermo y Gustavo cerraron su día de la mejor forma: con el equipo ganando, con el equipo puntero. Un puntero feliz.
