Con goles de Diego González y Paolo Goltz, el «Granate» derrotó 2 a 1 al conjunto paraguayo y la próxima semana se medirá ante el Ponte Preta. Jorge González había anotado el empate parcial.
El llamativo recibimiento que vivieron los jugadores cuando saltaron al campo de juego auguraba una fiesta en el sur del conurbano bonaerense. Los fuegos artificiales, los papelitos desplegados de la popular y los canticos ensordecedores imaginaban a un «Granate» con los boletos listos con destino al «Pacaembú», donde esperaba el Ponte Preta.
Con el recuerdo de Nilton Santos, bicampeón del mundo en los torneos de Suecia ’58 y Chile ’62, la pelota comenzó a rodar por «La Fortaleza». Por la desventaja sufrida en el encuentro de ida, Libertad fue el que tomó las iniciativas, ya que debía marcar al menos dos goles para poder acceder a la final de la Sudamericana.
Un tiro libre ejecutado por Jorge González, que desvió Agustín Marchesín con un movimiento muy poco ortodoxo, fue la primera ocasión de riesgo que le puso suspenso a la semifinal. Sin embargo, el golpe inicial lo dio el conjunto de Guillermo Barros Schelotto: mediante un remate de larga distancia, Diego González el «Grana» abrió la cuenta y extendió la diferencia que había conseguido a domicilio. El 1 a 0 empezaba a sentenciar el duelo.
