Gabriel Mosconi, hijo del artista, y Pilar Dalmaso, museóloga y curadora de la muestra, dialogaron con FM La Petrolera sobre el proceso de armado, el significado de esta propuesta y la vigencia de Agapito, personaje que durante más de tres décadas retrató con humor e ironía la realidad comodorense.
“Esta muestra nació de una charla extensa con Pilar, que me propuso usar el espacio del Lucania para hacerla. Yo tenía ganas de volver con Agapito, pero con un enfoque diferente. La idea fue mostrar el trazo original, no una copia o una reproducción del diario, y destacar la lamentable vigencia de sus temáticas, que aún nos interpelan”, expresó Gabriel Mosconi.
La selección de viñetas se concentró en los años 1995 a 2009, una etapa en la que el personaje mantuvo una fuerte carga crítica sobre la realidad política, social y climática de Comodoro Rivadavia. “Es una selección cruda, con una vigencia notable. Agapito sigue representando, como digo siempre, el inconsciente colectivo comodorense. Algunas cosas que él denunciaba todavía no se han resuelto”, agregó Mosconi.
Sobre el proceso creativo, Gabriel recordó cómo su padre trabajaba diariamente con sus dibujos. “Era muy ritualista, tenía su espacio y sus herramientas que nadie podía tocar. Pero también era un proceso compartido. Mi mamá colaboraba con ideas, él hablaba con periodistas del diario Crónica, iba a la redacción a enterarse de lo que pasaba. El Agapito se hacía un poco entre todos”, relató.
Oscar Mosconi, además de humorista gráfico, fue músico, impulsor de las energías renovables y un intelectual de bajo perfil. “Fue muy querido, aunque durante años teníamos prohibido decir que él era el autor de Agapito. Después se volvió algo popular. Era una persona muy culta y abierta, y eso se notaba en sus dibujos”, recordó Gabriel.
El personaje de Agapito también está cargado de referencias personales. “El atuendo que usa, un jardinero en lugar de un mameluco, remite a su infancia en Córdoba. Todo en Agapito tiene algo de él”, explicó.
Por su parte, Pilar Dalmaso contó cómo surgió su participación en el proyecto. “Yo trabajo con Gabriel, y cuando me comentó que tenía los originales, me pareció una oportunidad única. Como museóloga, tengo ese impulso de mostrar, de compartir, y el hecho de tener el papel, el trazo real, te conecta con el artista de otra forma. Es otra experiencia”, destacó.
La muestra permanecerá abierta durante todo julio y puede visitarse libremente, las 24 horas, en el hall del Hotel Lucania. A futuro, no descartan ampliar la propuesta en un espacio más grande, con nuevas viñetas y temáticas. “La selección fue difícil, quedaron muchas afuera. Pero creemos que esta es una buena forma de volver a mirar Agapito y pensar en lo que todavía nos duele y nos atraviesa como ciudad”, concluyó Mosconi.
