La Selección jugó mal y mereció perder

Lo llegó a estar ganando 2-1 en el final por un golazo de Higuaín y enseguida se vino el error de Mascherano con penal de Funes Mori incluido: empate que preocupa. Hoy no estamos yendo…

viernes 07/10/2016 - 1:34
Compartí esta noticia

Lo llegó a estar ganando 2-1 en el final por un golazo de Higuaín y enseguida se vino el error de Mascherano con penal de Funes Mori incluido: empate que preocupa. Hoy no estamos yendo directo al Mundial.

Perú 2 - Argentina 2Ay, ay, ay, ¿será posible? ¿Ni mantener un inmerecido 2-1 después de un golazo de Higuaín a diez del final? Definitivamente no fue la noche de la Selección en Lima. Sin cuesta con Messi, encima sin Leo se complica más. Parecía un guiño del destino ese gol del Pipa, en su vuelta. Un guiño al 9 y al técnico en un partido muy pobre, que se ganaba injustamente. Pero Mascherano, el símbolo que tantas pelotas salvó en su historia albiceleste, esta vez la pifió en una jugada intrascendente: pase atrás, intervención de Paolo Guerrero, toque sutil de Funes Mori y penal en contra. Y 2-2 de los peruanos, que en el segundo tiempo hicieron todo para ganarlo.

Argentina hoy tiene la misma cantidad de puntos que Colombia y Ecuador, pero está peor en diferencia de goles

Es bravo ver a la Selección así de desdibujada, pese a que había arrancado tranquila la noche con el gol de Funes Mori guapeando en el área. Hubo espacios para contraatacar a un equipo despeserado por la victoria, pero los cuatro de arriba no supieron aprovecharlo. No apareció Agüero, tampoco Dybala ni Higuaín, apenas Di María.

Pero había algo peor: el segundo tiempo. De terror: sin control de pelota, jugando cerca de Romero, aguantando como se podía contra un rival que pelea abajo en la tabla. Guerrero lo empató cuando lo perdió Funes Mori y lo sacó con el cuerpo para definir; y Perú siguió buscando, y merodeando, y mereciendo el 2-1 apoyado por su gente, empujado, motivado. Dominador absoluto contra un equipo perdido, sobrepasado.

Bauza metió a Banega y a Correa para trarar de meter algo de equilibrio, por un rato se aquietaron las aguas y justamente llegó ahí el gol inesperado: gran pared, genial pase de Zabaleta y definición exquisita de Higuaín.

Y bueno, cambiaba la mano más allá de la pobre actuación. Porque había que ganar y se estaba ganando, aun sin convence. Y chau, 2-2 y Perú que siguió atacando. Y la Argentina aguantando, casi esperando el final para llevarse el puntito.

Fue de regalo el empate a favor, porque no lo merecía. Pero fue de regalo esa entrega de dos puntos, errores que a esta altura cuestan demasiado caros.

Compartí esta noticia