Argentina venía de dos empates: no jugó bien, perdió, decepcionó y se fue silbada. Y el Kun Agüero estuvo torcido: pateó mal un penal en el arranque del ST, se devoró un mano a mano y un cabezazo. Complicado camino a Rusia 2018, en zona de Repechaje y con Chile y Paraguay muy cerca.
No hay penal que alcance. No hay rezo que ayude. Otra decepción en Córdoba, que arrancó en ebullición y terminó en silbidos, con jugadores cabizbajos, Bauza golpeado y la gente en llamas por esta derrota. Había que ganar y se perdió contra Paraguay, complicando muchísimo el camino a Rusia 2018. ¿Por qué esta derrota? Por un pecado en el 0-1 y porque después se falló en la definición, como en el tiro desde los 12 pasos del Kun. Y principalmente porque otra vez se jugó mal: se atacó, se buscó, pero nunca con claridad, con una idea de juego. Y se notaron los nervios, que a medida que pasan los partidos se van sintiendo cada vez más. Y ahora en noviembre hay que ir a Brasil (jueves 10 de noviembre), que nos espera con el cuchillo entre los dientes…
Cuando la estructura no acompaña, no hay individualidad que te salve, a no ser que esté Messi en cancha. Pero Leo lo siguió desde Barcelona y Gaitán ni Banega pudieron cambiar la historia de la semana pasada en Lima. Di María fue por las dos puntas, el Pipita Higuaín estuvo cerca, Dybala intentó, Pratto entró en el final para la patriada, pero no hubo vuelta que darle. Con posesión de pelota, no hubo ideas contra una selección que venía de perder de local.
¿Y ahora? ¿En un mes se puede cambiar mucho? A rezarle a San Messi… La Argentina sigue en zona de Repechaje, con la suerte de que no se escaparon Ecuador ni Colombia (empataron). Pero ojo que atrás se acercaron Paraguay (ahora a sólo un punto) y Chile (a dos). Bravísimo el momento, el más difícil de estas Eliminatorias.
Gran decepción en Córdoba con un equipo que buscó con lo que le dio el cuero, pero desdibujado, tenso, sin claridad. Se viene Brasil, sí, pero primero hay que seguir mirándose al espejo: qué mal jugamos, qué estamos.
