La familia de Maximiliano Cifuentes, un joven de 21 años asesinado en el barrio Laprida durante las celebraciones de Año Nuevo, se movilizó este martes para exigir que el presunto responsable del crimen permanezca bajo detención. La manifestación se produce en un momento crítico, cercano al vencimiento de la prisión preventiva del imputado, identificado como Roberto Alejandro Romero.
El fiscal a cargo del caso declaró: «La Fiscalía, atento que vencía el plazo, requirió que se mantenga la prisión preventiva, tal cual fue expuesta desde el primer momento de esta investigación, por entender que la probabilidad de fuga es elevada».
Además, el fiscal destacó la acumulación de pruebas incriminatorias contra Romero: «Se van incorporando evidencias de cargo que cada vez colocan en una situación procesal mejorada al imputado, es decir, aquella que sosteníamos nosotros de que había ocurrido, que Romero le quitó la vida mediante tres puñaladas a Cifuentes, esto se ha robustecido, tenemos evidencia objetiva y también varios testimonios y en función de los testimonios de cargo».
La querella comparte la postura de la fiscalía, solicitando que se mantenga la medida de coerción. En contraposición, la defensa busca la liberación del imputado, proponiendo presentaciones ante la Oficina Judicial y la prohibición de acceso al barrio como medidas sustitutivas.
«Nosotros dijimos que el imputado tiene posibilidades de coaccionar, amedrentar a los testigos y que además ya había entorpecimiento de investigación» señaló a El Comodorense Radio.
La fiscalía también señaló la evidencia que vincula a Romero con el crimen, a pesar de los intentos de ocultamiento: «El arma homicida y el cuchillo no apareció y las prendas intentaron ser lavadas con el fin de eliminar cualquier rastro, sin embargo pudimos obtener rastros de ADN que lo vinculan con el hecho».
El fiscal concluyó: «Hay evidencias bastante, de buena calidad y profusa, o sea, como ven, estamos con un caso fuerte y a medida que avanza el tiempo vamos incorporando más elementos que nos permiten sostener la imputación tal y cual fue formulada».
El Crimen
El homicidio de Maximiliano Cifuentes tuvo lugar en la madrugada del 1 de enero, alrededor de las 5:30 a.m. Romero, de 33 años, fue detenido menos de 24 horas después, señalado como el autor del crimen. Según fuentes policiales, Cifuentes se encontraba con un amigo en la zona de las «60 viviendas» del barrio Laprida cuando se produjo una discusión con una mujer.
Tras esto, Romero llegó al lugar y atacó a Cifuentes con un arma blanca, causándole la muerte con tres puñaladas. Cifuentes, padre de un bebé de siete meses, fue trasladado de urgencia a un centro de salud, pero falleció a los pocos minutos debido a la gravedad de las heridas
