En el marco del conflicto de la Policía de la provincia de Santa Cruz, uno de los referentes del Sindicato (en formación) de Policías de Chubut, Carlos Michia, sostuvo que acompañan el reclamo de sus pares en representación de la Federación Argentina de Sindicatos Policiales.
Michia dijo que lo hacen, porque “es un reclamo que se ajusta a derecho, donde la situación de los policías en lo referente a los salarios y a las condiciones de trabajo son deplorables, por lo tanto la realidad le demuestra al gobierno de la provincia, que están todos los policías acoplados al reclamo”.
Del mismo modo, enfatizó que apoya la gran movilización que se llevó adelante, refiriendo que se trata de algo histórico para la provincia de Santa Cruz, y para todos los policías de la Argentina que están padeciendo las mismas necesidades.
Sobre la chance de que el reclamo se traslade a nuestra provincia, Michia destacó en diálogo con Radiocracia que “en base a las condiciones actuales, laborales y salariales de los trabajadores la protesta se puede dar en cualquier lado, y en Chubut hemos intentado entregar un petitorio pero el gobierno no lo quiso recibir, además acampamos ocho días frente a la Casa de Gobierno y fuimos desalojados”.
Por otro lado, el dirigente quiso dejar en claro que los policías no son golpistas: “no venimos a destituir a ninguna autoridad electa, como se nos quiere hacer ver ante la opinión pública, lo que decimos es que la policía gana sueldos de hambre y miseria, no tiene condiciones adecuadas para combatir el delito, no hay capacitación y hay regímenes obsoletos y todo esto hace que el policía sea ineficiente para cumplir su tarea”, infundió.
Por último, para poner en claro cuánto ganan los efectivos de la vecina provincia, sostuvo que están solicitando 9 mil pesos, y adujo que en todo el país, la policía gana la mitad de lo que necesita para vivir, sacando los costos de la canasta básica de alimentos, y que, por lo tanto el efectivo policial está más preocupado en hacer servicios adicionales, algo que atenta contra su propia eficiencia laboral debido al desgaste horario.
