Aunque el video en el que se lo ve elaborando esta versión alternativa del clásico argentino fue publicado hace un tiempo, en los últimos días volvió a viralizarse y despertó un intenso debate entre usuarios de redes sociales.
Mientras algunos lo defendieron por innovador y disruptivo, muchos otros criticaron la propuesta, asegurando que “la verdadera milanesa debe estar bien cocida” y que el plato de Mallmann “traiciona la esencia de la receta familiar”.
El revuelo reabrió una discusión ya conocida: ¿hasta dónde puede un chef reinterpretar los platos más tradicionales sin desafiar el paladar y la identidad cultural de sus comensales?
