Una lluvia de cenizas cubrió y terminó dejando aisladas ayer a San Carlos de Bariloche, Villa la Angostura y otras localidades del sur neuquino y el norte de Río Negro, luego de la feroz erupción del volcán chileno Puyehue, tras producirse varios sismos.
La erupción, que obligó a evacuar del lado chileno al menos 3.600 personas, comenzó a las 15:00, fue precedida por ocho sismos del lado argentino, con magnitudes de entre 4,6 y 4,9 grados en la escala de Richter, que no provocaron heridos. Poco después de las 16:00, negras nubes cubrieron los cerros y comenzó a caer ceniza sobre el sector urbano de Bariloche y el resto de las localidades.
Desde las calles de Villa La Angostura se pudo ver las columnas gigantes de humo y cenizas que despedía el volcán, mientras que los habitantes de Bariloche observaron lo que parecía una tormenta poco habitual en esa latitud, que poco después oscureció totalmente la ciudad.
Las autoridades decretaron la emergencia, pidieron a la población que preserve el agua potable, que selle las ventanas y evite mantener los autos a la intemperie.
(Jornada)
