Se trata de un luxómetro. Permitirá determinar si los vehículos con vidrios polarizados cumplen con el porcentaje máximo permitido y así, iniciar controles más exhaustivos.
El titular de la cartera de Control Operativo, Ricardo Murcia, manifestó que en los próximos meses Comodoro Rivadavia contará con un luxómetro para someter a los rodados con vidrios polarizados a una estricta pericia. El principal objetivo es controlar que el grado de luminosidad no supere el 35%, que es el máximo porcentaje permitido en nuestra ciudad.
Como parte de las políticas de tránsito y educación vial que impulsa la gestión Di Pierro, a través de la Subsecretaría de Control Operativo se informó que desde fines del año pasado se solicitó la adquisición de un luxómetro para poner en vigencia los controles de vidrios polarizados.
La pronta adquisición de la Subsecretaría de Control permitirá medir la cantidad de luz que hay en el exterior y en el interior del rodado, arrojando como resultado de esa cuenta el porcentaje de luminosidad.
Al respecto, Murcia indicó que “la Ley Nacional de Tránsito sólo permite un 30% de luminosidad, que es lo que traen los cristales de un vehículo salido de fábrica”.
Pese a las exigencias de público conocimiento que se extienden por todo el país, aseguró que “en Comodoro existe una ordenanza municipal sancionada hace varios años que permite un polarizado leve, lo que representa un 35% de luminosidad”.
En este sentido, explicó que no cuentan con el equipamiento necesario para determinar cuáles son los vehículos que superan esta máxima permitida pero expresó que “no estamos lejos de contar con esta logística, estamos en el proceso de adquisición”.
Cabe destacar que, en el 95% de los casos los luxómetros -o también llamados medidores de luz- son importados y, según las ordenanzas nacionales, deben estar autorizados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para que las mediciones que se realicen sean válidas.
Polarizados, no
En este contexto, el subsecretario de Control Operativo, Ricardo Murcia, se mostró en contra de los vidrios polarizados.
“Polarizados, no. Por una medida de seguridad dado que no nos permite identificar a los ocupantes del automotor; sabemos que hay personas que se esconden detrás de los vidrios”, señaló.
Por último, comentó que “una de las particularidades que hacen que la Ley Nacional de Tránsito no los permita es que algunos polarizados son tan firmes que en los accidentes no se rompen los vidrios, traduciéndose en una verdadera dificultad para sacar y salvar a las personas cuando las puertas están trabadas”.
