La mujer está insertada a nivel político y social, ganando espacios como no ocurrió tanto en el siglo pasado. Encontramos mujeres profesionales que las podemos ver en las fundaciones, en las ONG, trabajando codo a codo en un 50 y 50% con el hombre. Es así que nos encuentra un Día Internacional de la Mujer reivindicándola porque se ha sabido ganar un lugar en la sociedad.
Seguramente que hay muchísimas mujeres de renombre, que hicieron historia y han marcado una época, un tiempo. Mujeres especiales como Cleopatra, la última Reina del antiguo Egipto, que llegó al trono luchando, pero en esa época. Saltando en los tiempos, uno se puede encontrar con Juana de Arco, quien más allá del misticismo que había, lo suyo fue la reivindicación y el paso a la historia de haber convencido, a los 17 años de edad, al Rey Carlos VII de expulsar a los ingleses de Francia. Ni más ni menos.
Otra de las mujeres que ha puesto honor a la rama femenina y que ha peleado etéreamente por su lugar es una persona que ha luchado por su lugar y se lo ha ganado muy bien, como la Madre Teresa de Calcuta, quien desde la India se arremangó y lavó a los leprosos, y pasó el hambre que tenía que pasar junto a los que menos tienen, una gran cosa desde el punto de vista humano.
Después hay quienes marcaron tiempos en nuestro país, y no sólo tiempos sino el rumbo de sus congéneres, consiguiendo el voto de la mujer en la República Argentina. Imposible no mencionar a María Eva Duarte de Perón. Así como ella, en nuestro país tuvimos a Juana Azurduy, quien ha trabajado mucho por la libertad en su época.
Aparece también Rosario Vera Peñaloza, quien allá por 1873 fue educadora argentina en la provincia de La Rioja, y de allí en adelante empezó la historia de los caudillos de ese Estado argentino. Lo mismo vale reivindicar la loable existencia de Mariquita Sánchez de Thompson, quien fue una gran patriota que prestó su casa para cantar por primera vez el Himno Nacional, historia pura en celeste y blanco bien marcada en nuestros corazones.
Más contemporánea nuestra, y una de las que más nos gusta a todos, fue María Elena Walsh. Nacida en Buenos Aires un 1º de febrero de 1930 y fallecida hace poco más de un año, trabajó como escritora de cuentos infantiles y de canciones que para su época, venían muy adelantadas.
Muchas mujeres han pasado en la historia del Universo, y siempre se la ha tomado como la compañera del hombre, desdeñando su capacidad mental, y por eso como decía Mahatma Gandhi: “la mujer es la compañera del hombre, codo a codo, fue dotada de la misma capacidad mental”.
A veces hay quienes dejan ir por la borda las cosas privativas de las mujeres, y no es así. Este Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, es una fecha que celebran los grupos femeninos en todas partes del mundo, se conmemora también en las Naciones Unidas y es fiesta nacional en muchos países como en el nuestro.
Volviendo al repaso de mujeres relevantes en la vida histórica, tuvimos en 1909 la conformidad de la declaración del Partido Socialista, porque en este país tuvimos por esa época a la primera mujer con esa ideología, a la Dra. Alicia Moreau de Justo, a su vez primera mujer doctorada de la Argentina.
Es justo destacar además a alguien no siempre reconocida, a Benazir Bhutto (1953-2007), política que dirigió al partido de Centro-Izquierda de Pakistán, aliada al Partido Internacional Socialista donde pasó a la historia al ser la primera en ocupar un cargo de primer ministro en un país de origen musulmán, donde aún hoy las mujeres están tapadas de pies a cabeza y su rostro cubierto por un velo, levantando siempre las banderas del feminismo en su país, yendo más allá de lo posible. Después hay casos como el de Alfonsina Storni, una historia con final triste pese a su gran legado.
Es cierto que están asimismo las celebridades tanto internacionales como nacionales. Y también locales. Porque su rol en Comodoro Rivadavia hoy, en nuestra ciudad, todas hacen a la misma y son importantes, trabajen en lo que trabajen. Y a pesar de la distancia, están siempre vigentes, renovándose y más allá del frío de la Patagonia Argentina, tienen el calor necesario para abrigarnos.
Ese ser tan especial
Oscar Wilde decía que entre el hombre y la mujer no hay amistad posible, hay pasión. Porque los hombres son ardientes y las mujeres, pasionales, así ha sido en el devenir de los tiempos a lo largo de la historia de la humanidad. Su fuerza, se mide como la energía del sol, es incalculable. Por eso, están para ser amadas y no para ser odiadas.
Por: Ariel Velazco
