Fue en toda la ciudad y, pese al clima imperante, se pudo observar diferentes columnas de creyentes en el sacrificio de Jesucristo en la vigilia de las pascuas de resurrección.
Fieles de todas las parroquias de la ciudad evocaron ayer de diversas formas la pasión y muerte de Jesús. La lluvia no impidió que centenares de personas manifestaran su devoción, reflejó en su edición de hoy el Diario Patagónico.
Ayer por la tarde los fieles católicos recordaron con sentimiento la muerte de Jesús, quien murió para salvar de los pecados a todas las personas. El frío de la tarde de otoño fue el escenario para la realización de los diversos vía crucis que se llevaron a cabo en distintas congregaciones cristianas de Comodoro Rivadavia.
Alrededor de las 15, en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en El Patagónico y avenida Kennedy, más de un centenar de fieles se reunieron para conmemorar la fecha, en conjunto con la parroquia Nuestra Señora de Lourdes.
El padre Jorge encabezó la ceremonia al aire libre. El balcón del despacho parroquial fue el lugar elegido para iniciar la representación de “La pasión de Cristo” que comenzó con la primera estación, cuando Jesús fue condenado a morir por los jueces de Jerusalén, luego de que Poncio Pilatos se negara a entender en el caso.
Desde este lugar se anunció su muerte y luego de unos minutos de oraciones, se realizó la segunda estación, cuando Jesús carga con la cruz para dar inicio a la tradicional caminata por los alrededores del barrio.
Luego, la marcha continúo por calle El Patagónico hasta Lisandro de la Torre, para llegar finalmente a Providencia donde se encuentra la parroquia Nuestra Señora de Lourdes.
Se completaron las catorce estaciones: cuando Jesús cae por primera vez; cuando encuentra a su santísima madre María; cuando es ayudado por Simón el Cirineo a llevar la cruz; cuando Verónica limpia el rostro de Jesús; cuando cae por segunda vez; cuando consuela a las mujeres de Jerusalén, cuando cae otra vez, cuando es despojado de sus vestiduras; cuando es clavado en la cruz; cuando muere en la cruz en medio de dos ladrones; cuando es bajado de la cruz y puesto en brazos de María, su madre; y por último cuando es llevado al sepulcro.
Momentos de emoción y devoción religiosa se vivieron durante el recorrido. Los fieles acompañaron las oraciones y pese a la lluvia continuaron el camino. Gente de distintas edades participó de esta representación que se realiza en diferentes países del mundo como tradición del Viernes Santo.
Foto: Diario Patagónico
