Casi no hubo tiempo de levantar y ordenar la mesa después de los brindis de fin de año, ni de despedir a los invitados. En medio de una ola de calor que volcó a la población (política incluida) a nuestras playas y a la cordillera, el año electoral en que se votará un nuevo gobernador de Chubut, intendentes, legisladores, concejales, y diputados nacionales, empezó el primer día hábil del año con el llamado a elecciones anticipadas que hizo Adrián Maderna en Trelew, indica De Puño y Letra de diario El Chubut.
Será en una fecha que queda a menos de cien días: el 16 de abril los ciudadanos de Trelew van a elegir intendente. Es poco más de tres meses.
En ese lapso que en política es más bien corto, se van a definir alianzas, modo de selección de candidatos, y estrategias para la ciudad cabecera del Valle, que luego se verán replicadas en la elección general.
La elección de gobernador no tiene fecha certificada pero sí una probable, siempre que Mariano Arcioni finalmente la adelante. Sería entre el 14 o el 28 de mayo.
Hay quienes dicen que Arcioni, Ricardo Sastre y Juan Pablo Luque terminarían de cerrar el acuerdo por la fecha esta semana, aunque cabría guardarse un margen de duda. En Chubut, rara vez los hechos políticos ocurren como se planifican.
En este marco, la elección de intendente en Trelew cobra una importancia fundamental. Aunque aún no fue tratada ni aprobada en el Concejo Deliberante, lo que ocurriría el 20 de enero, se descuenta que el llamado quedará formalizado con un cronograma propuesto por el Tribunal Electoral Municipal que aún es materia de discusión.
Pero que ya tiene fechas tentativas. Se usará el padrón más actualizado al 28 de diciembre de 2022. El 15 de febrero tienen que estar constituidas las alianzas y frentes. Y el 15 de marzo se deben presentar las candidaturas, y empieza formalmente la campaña. Todo esto ocurrirá en semanas. Y la conformación de esos frentes dará las «pistas» definitivas de lo que ocurrirá luego en materia de alianzas para la elección de gobernador.
«Siempre tenelo al ‘Vasco’ de tu lado», advierte cada vez que se conversa sobre estos temas, un ex candidato a gobernador del peronismo.
El asunto es que Arrechea está distribuyendo entre los dirigentes y congresales del peronismo, un documento de 12 hojas en el que propone una importante cantidad de modificaciones a la carta orgánica.
CAMBIOS Y MÁS CAMBIOS
La más significativa, es que propone elegir candidatos a cargos electivos sólo entre afiliados del peronismo. Y si hay un frente o alianza, con un padrón que integre a los afiliados de los partidos que formen ese acuerdo electoral, pero con una suerte de «última palabra» de la junta electoral de ese frente, con lo que si los aliados «conectan» al peronismo «al inflador», podrían sacarle unas internas abiertas.
Textualmente, el párrafo de Arrechea dice: «Si el sistema electoral vigente impone que la selección de candidatos queda a resolución de cada partido político, se establece que estarán habilitados para votar en las elecciones internas que se convoquen a tal fin, los afiliados al Partido Justicialista incorporados al padrón más actualizado que indique la Junta Electoral del Partido. Para el caso de integrar un frente electoral, estarán habilitados para votar, los afiliados de todos los partidos que lo integren y que indique la Junta Electoral de dicho frente».
Es decir, el peronismo que tiene 40.000 afiliados estará debatiendo alrededor de la propuesta de Arrechea.
Si las internas resultan cerradas, que nadie se sorprenda si Ricardo Sastre parte y participa de las generales con otro frente. Aunque la sangre no debería llegar al río.
La semana pasada, el vicegobernador dijo que se agotarían todas las instancias por la unidad. Claro que ese concepto «unidad», no es sólo de candidaturas. Además está la letra «chica», esa que Arrechea maneja a la perfección.
Con la discusion de «internas abiertas» o «cerradas» que atraviesa de modo horizontal a toda la política provincial, se armó un importante «teléfono descompuesto».
Fue el radical Damián Biss -precandidato a gobernador y presidente del partido- quien alertó sobre probables dificultades en la Justicia Federal para contar con un padrón de «independientes» que esté a tiempo para unas elecciones que podrían ser en mayo o junio.
Mucho peor aún para Trelew, porque hay menos tiempo. De hecho, algunos referentes le tronaron el teléfono a llamadas al juez federal Hugo Sastre. Y el magistrado le habría aclarado a un importante referente de la política provincial, que ese padrón de independientes se puede tener en menos de 72 horas. «Sería tan simple como destildar una casilla de Excel», dijo una fuente. Es decir, la supuesta inexistencia de un padrón de «independientes» no sería excusa para no hacer internas abiertas.
EL ESCENARIO DE PRUEBA
Así, Trelew no es solo un escenario de prueba importante para el peronismo. Lo es también para Juntos por el Cambio, incluso con ribetes de enfrentamientos personales.
La UCR lo propone a Federico Massoni. Mejor dicho, el grueso de la UCR. Y «Nacho» Torres lo adoptó de candidato a Gerardo Merino (también radical, fue el anterior presidente del comité departamental), e incluso consiguió bajar a otros postulantes, como Claudia Monají, que sería la primera postulante a concejal en esa lista.
Nacho Torres no quiere saber nada con cederle ni medio metro a Massoni, luego de aquel cruce feroz con denuncias incluidas. El senador -que es el principal candidato a gobernador porque de momento sería el que más mide, además de que ganó las últimas elecciones- no quiere saber nada con el ex ministro de Seguridad de Mariano Arcioni.
Pero tampoco lo quiere afuera. Sabe que si Massoni no juega en Juntos por el Cambio, eso le podría restar votos como gobernador.
Torres es pragmático, pero intentará que Merino haga la mejor elección posible, y que gane, si puede. «Que compitan», dice Nacho cuando le preguntan por Trelew.
La advertencia de Biss sobre la supuesta imposibilidad de llegar a tiempo con un padrón, lo que afectaría más a Trelew por la cercanía de la fecha electoral, cayó como una bomba de profundidad en el PRO.
Creen que hay una extraña madeja tejida entre radicales, algún peronista y el gobierno provincial, para arruinarles el pastel y meterlos en una interna cerrada «como las de antes».
Por eso, Gerardo Merino se opone a ir a una «interna de interna» en Trelew, entre radicales. Y quiere una interna abierta.
GANAR TRELEW
Muchas veces hemos escrito que no se puede gobernar Chubut si no se gana en Trelew. Pero eso ocurría cuando las elecciones eran conjuntas.
Nunca se eligió intendente de Trelew por fuera de una elección de gobernador, salvo en 2004 cuando Gustavo Mac Karthy ganó las elecciones luego de la renuncia del escribano Horacio Gómez, que gobernó un año luego de derrotar en 2003 al radical José Gatica, por sólo tres votos.
Ahora, la particularidad de adelantar el comicio, anticipa también el mapa electoral. El partido o frente que logre imponer al nuevo intendente de la ciudad cabecera del Valle, llegará con fuerza a las elecciones provinciales, sean cuando fueren. Y la conformación de los frentes sería casi idéntica.
En materia de frentes provinciales, la complicación aparece en Juntos por el Cambio, por la enorme desconfianza mutua que se tienen sus principales dirigentes.
Así como el peronismo entiende que si van divididos incluso del arcionismo, pueden perder las elecciones, en JxC la valoración podría ser diferente. Aunque se tienten con partirse por las incompatibilidades y «contraindicaciones» que experimentan en la alianza opositora, donde cualquier expresión produce urticaria, la pregunta es… ¿A quién le conviene dividir? Hoy Nacho Torres mide -supuestamente- más que Damián Biss, en esta previa electoral. Pero juntos, podrían darle una enorme pelea al oficialismo y aún ganarles.
Luego, si el PJ y JxC no se dividen, el próximo gobernador de Chubut necesitaría al menos de 42 puntos para ganar, teniendo en cuenta que los liberales con César Treffinger podrían cosechar entre 10 y 12 puntos (si las elecciones van desdobladas, Javier Milei no irá en esa boleta), más voto en blanco, y alguna otra expresión.
Ahora, si el PRO y la UCR se parten… ¿Ganaría el peronismo? Nadie puede garantizarlo hoy. Pero es probable.
Si la UCR se va y parte de JxC como piden muchos dentro del partido, le estarán haciendo «el juego» al peronismo. ¿Al revés, es lo mismo? No, pero el ser «funcional» sería una de las acusaciones principales.
Es decir, el que rompa JxC, estaría haciendo parte del trabajo para Luque y Sastre, dicen los que sostienen la alianza como sea.
Claro que aún los «aliancistas», sacan también sus cuentas por separado. Esta elección corre riesgo de ser sin «bienes gananciales» para la oposición.
Serán semanas centrales para la política de Chubut, que de repente vive un «apurón» producto del adelantamiento de las elecciones en Trelew.
Hoy reasume Mariano Arcioni la gobernación, y se esperan novedades sobre la fecha para elegir gobernador. No será el 16 de abril como en Trelew, y podría ser en mayo. Pero conociendo al gobernador, si hay algo que le atrae, es hacer esperar a los impacientes.
