Un nuevo homicidio sacudió a Comodoro en la madrugada de este domingo, cuando a minutos de llegar a los 2 de la madrugada autores desconocidos balearon a dos jóvenes en la estación de servicio «Rodrigo» situada en calle Pellegrini casi avenida Yrigoyen.
Fueron seis las detonaciones, según contaron testigos a El Comodorense, y al menos tres balas impactaron contra las dos víctimas. Una de ellas, de 32 años, resultó herido en su espalda y brazo, pero la peor parte se la llevó Ariel Nicolás, de 25, quien recibió un impacto en el rostro que acabó con su vida en contados minutos.
Lo trasladaron al Hospital Regional, donde antes de ingresar ya estaba sin vida. Mientras, su compañero se encontraba estable y aguardaban su recuperación para tomarle testimonio.
Ariel era oriundo de la localidad de Villegas en la provincia de Buenos Aires. Llegó desde ahí para trabajar como vendedor ambulante en Comodoro en busca de un mejor porvenir.
Sin embargo, la muerte lo encontró en circunstancias que se investigan y por cuestiones que aun no fueron esclarecidas.
Su pareja se enteró del fallecimiento a las pocas horas de ocurrido el sangriento episodio, y lo despidió en redes sociales con profundo dolor: «Te amo bebé te voy a esperar siempre a que vuelvas de este maldito viaje. Hasta mi último suspiro te voy a amar. Ayúdame a ser fuerte y enfrentar todo lo que me quede recorrer de la vida sin vos. Crecimos juntos, tuvimos errores, maduramos juntos y todo lo hicimos juntos. Vos eras mi vida solo éramos vos y yo y después el mundo siempre te lo dije. Te necesito amor», escribió.
Horas más tarde, se tomó el tiempo para responder a comentarios realizados por usuarios en una publicación de este medio en la red social Facebook, aclarando que «Jamás nadie va a decirme lo que eras, te conocí mejor que nadie supe todo de vos. trabajador, buena persona, sin vicios un pibe de bien que no merecía que te saquen la vida de esa manera. Mi amor hoy dejaste mi alma destrozada, mis sueños en un tacho de basura, mis esperanzas a ser mamá. todo mi amor te llevaste todo. Volve a nuestro alquiler, nuestra cama te necesito mucho. Ya te extraño mucho no sé cuánto más aguantaré sin vos ari amor».
