El secretario general del Sindicato Regional de Luz y Fuerza, Héctor González, se sumó a las duras críticas de su par de Camioneros, Jorge Taboada, contra los legisladores del FPV por no haber, según dijo, cumplido con el acuerdo con el diputado José Quintana, que luego perdió la vida por un ataque cardíaco.
Según expresó González en EL CHUBUT , desde la Corriente Sindical «estamos en la vereda de siempre, nos mantenemos en el Modelo Nacional y Popular que lidera hoy la Presidenta». Pero en cambio «los compañeros que han cruzado la vereda, serán los que deban reflexionar y cargar sobre sus consciencia la muerte del compañero «Cacho» Quintana».
Dijo el sindicalista que vivió los últimos días sobre la discusión acerca del nombre del secretario legislativo «con mucho dolor diríamos, porque esto no fue un acuerdo hecho por quien le habla ni tampoco Jorge Taboada ni nadie que se le parezca. Fue un acuerdo hecho en una reunión concertada llevada a cabo en Lago Puelo con los diputados».
Allí, dijo González que «los diputados que participaron de esa reunión habían acordado que había un secretario legislativo que iba a ser el hombre de la Corriente» pero «la noche anterior a la jornada preparatoria tomaron una intervención totalmente opuesta en la cual hubo una confrontación con la moción que hizo el compañero Quintana en la propuesta del nombre nuestro, que sabían todos, porque ya le habían avisado inclusive a la presidenta del bloque que íbamos hacer eso».
Presión emocional
Describió que luego de ello «realmente tuvimos una jornada mal, que inclusive el físico del compañero Quintana no aguantó toda la jornada y las emociones encontradas en función de lo que había expuesto. El pensaba y estaba contento y creido que iba a prevalecer el acuerdo que se había logrado en Lago Puelo, cosa que no pasó».
Sobre la acusación de traidores a los dirigentes del FPV de Chubut que hizo Taboada, dijo el titular de LyF que «yo comparto plenamente con el compañero Jorge Taboada. Es así. A tal punto que no escatimaron en tratar de cambiar las cosas que habían acordado, y propusieron otro nombre, totalmente opuesto; y los acuerdos en política y en cualquier lugar de caballeros, son para cumplirlos».
Lamentó finalmente que «el cuerpo no le aguantó al compañero con esta frustración, hay compañeros que no soportan, no nos dimos cuenta nosotros. Tendríamos que habernos dado cuenta antes de que el cuerpo no le iba a aguantar la jornada de esa noche que terminó a las 2.30, y que realmente acusó el golpe el compañero y no pudo hacer frente a las contigencias».
