La caída del consumo impacta de lleno al mercado informal en Comodoro

La venta ambulante, los repartidores y también los conductores de Uber acusan la importante baja de ingresos a raíz de los cambios de consumo por el poco margen de los comodorenses.

viernes 08/08/2025 - 0:10
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La crisis laboral y económica produjo cambios rotundos en las estrategias de consumo de los comodorenses, impactando en todas las áreas, con especial alcance en el mercado informal.

A la acostumbrada y creciente merma de la capacidad de compra de los argentinos, se le suma también en Comodoro una crisis sin precedentes en la industria que sostiene la economía de la ciudad, dejando a muchos sin su fuente de trabajo.

Ese cóctel derivó en un crecimiento explosivo del mercado laboral informal, que ante semejante incremento de la oferta echó por suelo los valores de los trabajos. Como si fuera poco, se le suma también una merma del consumo por parte de los comodorenses que priorizan más cuidar el bolsillo, dejando de realizar compras que no son de extrema necesidad.

Claudina y María pueden dar muestra de ello con sus puestos ambulantes en el centro de Comodoro. Las dos se encuentran a escasos metros en dos esquinas diferentes de la San Martín y 25 de Mayo.

«Las ventas disminuyeron», confesó a El Comodorense Radio Claudina, que hace 20 años se dedica a vender copos de algodón de azúcar. María lleva 50 años vendiendo garrapiñadas y si bien observa un panorama austero, anima: «Hay que seguir, aunque se venda poco».

El problema ya no son tanto los precios, sino que no hay margen para gastar el dinero.

YA NO SE PIDE COMIDA, Y LOS REPARTIDORES LO SIENTEN

Si bien siempre fue más conveniente cocinar en casa, cuando había margen para darse un gusto se podía elegir comer algo de afuera sin necesidad de moverse. Pero cuando el bolsillo aprieta, la comida por delivery deja de ser una opción por tiempo indefinido.

En la cotidianeidad de los repartidores se puede ver el efecto de esa suma de factores negativos que ahogan a los trabajadores: menos consumo -por lo tanto menos laburo- y mayor competencia al ser un rubro de fácil acceso para quien necesita el mango.

Matías, repartidor de Pedidos Ya, puede dar cuenta de ello.  «Cuando empecé se hacía buena plata, pero ahora te alcanza justo para pagar cuentas y comer. La gente ya no está gastando mucho y hay pocos pedidos», contó en diálogo con El Comodorense Radio.

Con suma franqueza, describió que «cada vez es más la gente que se suma, hay menos cobertura y menos entrada para uno. Últimamente es la única salida que te queda, y hay gente de todas las edades».

UBER: PRECIOS MÁS BAJOS Y PERO MENOS VIAJES

Tal como en el rubro de los repartidores, para iniciar en el mundo del transporte informal de pasajeros no hace falta cumplir muchos requisitos, y es uno de los trabajos a los que más se vuelcan aquellos que necesitan engrosar sus ingresos o directamente llevar el pan a la mesa.

Ante semejante caída del empleo formal, muchos acudieron a Uber como una salida rápida y que en su momento supo rendir lo suficiente para vivir de ello. Pero ya no es más así.

«Antes, con salir los fines de semana alcanzaba y a veces sobraba. Ahora podés estar todo un fin de semana en la calle y hacés tres viajes», describió un conductor al medio El Patagónico.

En la calle hay muchos más conductores y cada vez hay menos pasajeros, generando una sobreoferta que baja mucho los precios y priva de viajes a quienes están tras el volante. ¿El resultado? «No cubrís ni la nafta con todo lo que recorrés», grafica el trabajador del volante.

«Está muy difícil la situación. Si alguno piensa que con Uber se puede salvar, está equivocado», dijo para dar una idea de lo que antes salvaba el bolsillo de más de un comodorense, pero que ahora genera la incertidumbre de si vale la pena salir a manejar o no.

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