Con la voz quebrada por la emoción, Julieta Prandi brindó un testimonio estremecedoren el juicio que inició contra su expareja, Claudio Contardi, por violencia de género y abuso sexual agravado.
Después de dar sus palabras finales, la actriz comenzó a llorar de manera desgarradora y debió ser asistida por un médico.
Lejos de irse del lugar, la conductora le hizo varios pedidos a la Justicia. “Hasta que estas dos cosas no se resuelvan, dice que no se irá”, aseguraron fuentes en el lugar.
A través de su equipo de abogados, presentó un escrito para que un patrullero la acompañe hasta la casa y pidió, además, un botón antipánico.
También solicitó que un patrullero acompañe a sus padres hasta Pinamar, donde viven.
