La Corte de Apelaciones de Nueva York examinó hoy desde las 12 horas de Buenos Aires la apelación central de la República Argentina contra el fallo de primera instancia de la jueza Loretta Preska, quien condenó al país en primera instancia, en 2023, a pagar una indemnización de 18.000 millones de dólares por la expropiación de YPF.
Los jueces interrogaron en profundidad tanto a los representantes de la defensa argentina como a los abogados que impulsan la demanda, en una audiencia marcada por el énfasis en los aspectos técnicos del derecho argentino y en la naturaleza del foro estadounidense para dirimir la causa.
Los mercados interpretaron como negativa la audiencia para Burford Capital, el polémico bufete de abogados que compró hace una década los derechos para litigar en este caso y es el principal beneficiario del fallo de Preska. Al menos así lo mostró el precio de su acción, que caía casi un 10% pasadas las 15 de Buenos Aires.
A lo largo de la jornada, los magistrados realizaron una serie de preguntas incisivas que pusieron a prueba los principales argumentos de cada parte. De acuerdo con el recuento realizado sobre la base de la transcripción, las autoridades judiciales formularon al menos 23 preguntas directas a Robert Giuffra, del estudio Sullivan & Cromwell y representante de la Argentina, y 22 a Paul Clement, abogado de Burford Capital, el polémico bufete de abogados que compró hace una década los derechos para litigar en este caso y es el principal beneficiario del fallo de Preska.
Esta reiteración de consultas respondió tanto a la complejidad del caso como al tipo de control esperado de los tribunales neoyorquinos, algo que el propio fondo Burford anticipó con anterioridad al aclarar que esta clase de interrogatorios no supone una pista acerca de la resolución final: “Los jueces suelen hacer preguntas exhaustivas y comentarios en la audiencia oral para poner a prueba las posiciones de las partes, no para revelar las propias; intentar adivinar la inclinación de un juez a partir de su conducta en una audiencia oral es una tarea poco confiable”.
