El relevamiento, basado en 2.500 casos con un margen de error del 2%, también mostró que un 6,5% de los encuestados definió su percepción del mandatario como «regular». Para el analista Jorge Giacobbe, estos números reflejan una fuerte polarización social alrededor de la figura presidencial. “La positiva y la negativa andan ahí, enroscadas y juntitas. Es el síntoma de la polémica que despierta el personaje”, explicó a través de su cuenta en X.
Ajuste y expectativas
A pesar del desgaste en la imagen, el respaldo al ajuste económico continúa. Según una encuesta previa de la misma consultora, el 43,2% de la población aún considera que los esfuerzos exigidos “tienen mucho sentido” con vistas a una mejora en el corto plazo. En cambio, el 39,2% rechaza el rumbo elegido por el Gobierno y un 15,5% manifiesta dudas sobre la efectividad del plan, aunque desearía que funcione.
El informe advierte que el gobierno aún mantiene un “vínculo entre esfuerzo y esperanza”, aunque dentro de lo que denomina una “frontera de dolor tolerable”. Es decir, la ciudadanía aún espera resultados, pero la paciencia podría estar llegando a su límite.
Apoyo estable, pero bajo presión
El análisis concluye que si bien Milei conserva un núcleo de apoyo, el escenario político muestra signos de erosión. La estabilidad de su base de votantes se mantiene, pero el crecimiento de la imagen negativa y las crecientes dudas sobre el rumbo económico podrían configurar un desafío mayor en los próximos meses.
