La indemnización a Repsol se fijó en una cifra cercana a los u$s5.000 millones en bonos a tasas de 8,25% a 8,75%.
La indemnización que se acordó entre los gobiernos de la Argentina, España y México, por el 51% de las acciones de YPF, le terminará costado al Estado unos 8.000 millones de dólares. Es por el impacto de la tasa de interés sobre los bonos que entregará Argentina a Repsol por el pago.
Según indica hoy el diario Clarín, se pagará una tasa de interés de 8,25% a 8,75% durante una década. Esos títulos que se entreguen tendrán también una característica: entre 2 y 4 años de gracia. Además, durante ese período, la petrolera española no podrá venderlos.
El matutino sostiene que ese punto es en el que se centrará de ahora en más la negociación, ya que Repsol insiste en adquirir «activos líquidos», de rápida realización. «Es en ese punto que seguramente se concentrará Repsol en la negociación que arranca ahora», le dijo al diario uno de los ejecutivos de la petrolera que encabezó la negociación.
En este sentido, Miguel Kiguel, ex-subsecretario de Finanzas, estimó que el valor presente de esos bonos sería de 4.000 a 4.500 millones de dólares: eso obtendrían aproximadamente los españoles si vendieran los bonos de manera inmediata.
En cuanto a las tasas, el economista Hernán Lacunza, ex gerente del Banco Central, consideró un valor razonable. Sin embargo, remarcó que sigue siendo el doble de lo que pagan países como Uruguay o Bolivia. «Menos no puede aspirar la Argentina», señaló.
Todas estas condiciones que están en la «letra chica» del preacuerdo alcanzado a principio de semana, serán analizadas por el Deutsche Bank, banco que contrató Repsol como asesor de riesgo financiero.
La acción de la petrolera española es totalmente habitual en los grandes negocios privados, aunque trascendió que esa decisión no cayó bien en el equipo económico de Axel Kicillof.
«Si quieren someter sus propias decisiones a un tercero, es un problema de la compañía. Pueden consultar a un banco, al fondo monetario, a quién quieran», dijo el flamante titular del Palacio de Hacienda.
