En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, explicó que en el lugar, que llevaban cuatro años construyendo, vivía un primo de la víctima. El hecho fue alertado por un vecino, que se comunicó con los damnificados cuando se percató que sujetos estaban sacando cosas del domicilio.
«Cuando llegamos al lugar, estas personas ya estaban adentro, habían roto la puerta, el candado, puesto cerraduras por dentro», indicó.
En el relato, indicó que su pareja llegó al lugar y habló con las personas en el hogar, quienes afirmaban ser los dueños: «Mi marido le decía que no, que salgan y lo hablemos. Eso no era así, entonces ellos se empezaron a poner agresivos, que esto era de ellos», sostuvo.
Ante la situación, se presentó la policía que se quedaron presentes hasta que el hombre pudo abrir la puerta. «Entro yo a hablar con las personas, pero antes de eso, el señor que estaba acá, sale a los gritos amenazando que esto era de él, que nos vayamos, con muchas agresiones», comentó.
Y agregó: «La policía lo redujo, no logré mirarlo bien. Yo entré a hablar con las mujeres, que por qué hacían estas cosas, estaba la madre, hija, tía, sobrina, había un menor. Cuando pido el ingreso, estaba mi hijo con mi bebé de dos meses, la concubina o no sé, de ese hombre, la empuja y no la dejaba entrar».

En el lugar, también se presentó «este señor, diciendo que era vecinalista de la manzana, que nos conoce desde que estamos construyendo, y él nos gritaba que nosotros habíamos vendido, lo teníamos abandonado y como ustedes verán no lo está. Yo no lo podía creer, porque yo le preguntaba a este hombre cómo hacer todas las cosas siempre bien. Cuando me voy a la comisaria a hacer la denuncia, después de que pasa todo esto, le da orden a las mujeres de que saquen, o sea, eran parientes».
La víctima sostuvo que le robaron elementos que estaban en el hogar y que todavía están abonando. Desde entonces, recibe amenazas por parte de las personas que intentaron usurpar la vivienda.
«La verdad, jamás presencie algo así. Parecía una zona muy tranquila, no vino gente de afuera, eran del barrio. Gente que nos conoció, que nos vio a nosotros construir, como nos esforzamos para hacer nuestra casita, ya no sabemos que esperar», concluyó.
