Sucedió en el Sector 22 de barrio Standard Norte. Todo parece indicar que se trató de rivalidades futbolísticas, luego del partido que en la tarde del sábado protagonizaran Petroquímica y la CAI.
Según lo informado por fuentes policiales al diario Crónica, ya en horas de la noche varios de los hinchas de Petroquímica se encontraban tomando cervezas frente a algunos locales en ese sector, cuando imprevistamente se presentó en uno de estos negocios un menor de edad, perteneciente a la facción contraria. El chico pertenece al conocido grupo de los Carles (cuya vivienda ya fue allanada en una oportunidad luego de protagonizar un ataque a policías), se informó.
En esta ocasión el menor K.A. de 17 años se dirigió a este comercio, cuando fue sorprendido por los hinchas de Petroquímica que al reconocerlo como miembro del grupo rival, lo corrieron. K.A. corrió en dirección a la casa de los Carles, pero los hinchas lejos de deponer su actitud, le dispararon al menos cuatro tiros, según los testimonios de los vecinos. El menor fue alcanzado en la zona lumbar, pero alcanzó a llegar al domicilio. Al llamado de varios vecinos la policía concurrió al lugar, pero no pudieron recabar datos ya que cerradamente todos los posibles testigos e inclusive la víctima se negaron a aportar datos de los atacantes.
La demora de la ambulancia motivó que el menor fuera trasladado hasta el Hospital de Km. 8 en un móvil policial y con posterioridad trasladado al Hospital Regional para ser sometido a una delicada intervención. Se supo que la bala milagrosamente no dio en la columna del jovencito, pero quedó alojada en el intestino, lo que determinó que su condición fuera de gravedad, aunque no ponía en riesgo su vida.
Cabe mencionar que debido a este incidente y a que la policía investigaba de oficio, personal de dos grupos de Infantería recorrían el conflictivo sector y las inmediaciones, por lo que reinó la calma, al menos por el momento. El comisario Alejandro Pulley explicó que se temía que hubiera represalias por este ataque ya que el grupo de los Carles había dicho “esto lo arreglamos nosotros”. Nada de esto ocurrió, afortunadamente, y la fuerte presencia policial sirvió inclusive para impedir el robo que dos individuos perpetraban en una obra en construcción.
