El encontronazo entre dos formaciones dejó un saldo de 70 heridos, aunque el origen del siniestro fue muy extraño: un tren registró un incendio y quedó detenido en Lezama. Los bomberos apagaron las llamas y se retiraron y no había ninguna víctima, pero mandaron a otro convoy a asistirlo que, como tenía las coordenadas mal programadas, terminó chocándolo. Varios lesionados terminaron en el hospital.
El jefe distrital de la Policía Bonaerense, Jorge Lespade, afirmó que una de las posibilidades que se baraja, es que los conductores de la máquina que embistió al tren de pasajeros al que iba a auxiliar en Monasterio, hayan recibido la altura de la ruta donde se encontraba la formación en lugar de la medición de las vías.
(Telam, Infobae)
