Tras la marcha realizada hoy en horas del mediodía, el intendente de Comodoro recibió un petitorio con firmas adjuntas de apoyo, rubricado por los responsables del Centro de Vecinos y Convocados de la ciudad, con varios puntos cuestionando el accionar contra la delincuencia, ante lo que mañana propondrá a policía, fiscales y jueces un debate genuino.
La concentración se realizó con una respuesta poco menos que regular y Néstor Di Pierro manifestó tras escuchar la lectura del vocero de los convocados, Franco Barletta, que en el petitorio se entremezclan algunas responsabilidades que tienen el Ejecutivo municipal, el provincial y la Justicia. “Lo venimos debatiendo a este tema y seguimos lamentando pérdidas humanas en la ciudad. Me gustaría alguna vez poder hacer un gran debate donde estén todos los poderes, pero fundamentalmente los jueces”, subrayó.
Di Pierro adujo que en estos dos últimos fines de semana, han sido detenidos más de 40 personajes en la ciudad, algunos de ellos con antecedentes y causas “y vemos como libremente a las 24 horas pasan por la puerta de este municipio algunos riéndose en la cara de quienes tenemos responsabilidades”.
En tal sentido, sostuvo que no se va a quitar de encima lo que le compete. Pero esgrimió que también es cierto que si no trabajan en conjunto y no se miran a las caras para plantear cuestiones de fondo, la cuestión no se resolverá. “Si hoy un policía cobrara 20 mil pesos, ¿en qué cambiaría si después están sueltos al otro día?”, planteó el jefe comunal.
Y ejemplificó desafiando a que alguien le explique por qué los que entraron hace tres meses al municipio rompiendo todo, robándole a la gente, siguen sueltos y no hay ninguno preso, cuando están las cámaras que los registraron. “Hagamos ese gran debate, planteémoslo. Que nos acompañen para ver si convencen a los jueces o fiscales para ver si son capaces de ir a un debate. Yo no tengo ningún problema y el ministro (Javier Touriñán) tampoco”, aseguró.
En ese marco, enfatizó que “hoy, no nos escuchan. Por ejemplo, a un delincuente famoso, el Sr. Monaldi, la fiscalía instruyó al comisario de km. 8 que vigile el domicilio del mismo cuando fue detenido. Oh casualidad, cuando fue a verificar el domicilio, ese no existe. Si los que juzgan a los delincuentes ni siquiera verifican eso, ¿qué quieren que hagamos, justicia por mano propia? Ese no es el camino”, remarcó.
Di Pierro se esforzó en indicar que su apoyo lo van a tener siempre (por la gente) y a que lo van a encontrar allí siempre: “yo no me voy a esconder ni nada por el estilo. Yo ando solo por la calle, no ando ni con custodia, soy uno más de todos ustedes. Hagamos el debate, lo que estamos discutiendo en el medio de la calle discutámoslo cara a cara con ellos y que cada uno dé la explicación que debe”, solicitó.
Para ello, se comprometió ante los presentes para mañana a hacer una nota al jefe de los fiscales, una al STJ que tiene injerencia sobre esto invitándolos a un debate con los representantes de las instituciones, “porque acá tenemos vivos, que no digo que están entre ustedes, pero que les conviene que siga el desorden”, manifestó.
Por último, acusó la falta de poder de policía desde el Ejecutivo: “nosotros sin una orden de allanamiento, no podemos entrar a un departamento VIP, por ejemplo. ¿Saben cuántos VIPs hay en Comodoro?, más de 250, donde hay drogas, prostitución. Hagamos el debate y yo voy a estar en representación del pueblo de Comodoro, por su pedido. En debate público”, cerró.
El petitorio
En primer lugar, los policías no pueden recurrir de manera eficiente a una emergencia ni tampoco están preparados para responder por los ciudadanos. El sistema procesal penal, no responde a las necesidades respecto a los casos de inseguridad que se están generando a cada instante. Si un delincuente reincide, que se le agrande la pena. La capacidad carcelaria en comisarías y alcaidía son insuficientes. Analizar aspectos que se podrían implementar y crear: escuela de policía con vocación y que perciban buenos sueldos. Creemos que la solución es que la municipalidad seleccione un cuerpo de inspectores sin acomodo político, que entren por concurso de antecedentes, que se encarguen del control de todos los comercios, locales bailables donde ingresan menores y se les vende alcohol, drogas o se genera la prostitución. Comercios de compra-venta, lugares donde se producen el producto del robo, talleres y estacionamientos donde se copian llaves para el hurto o robo del automotor, y se reducen piezas de los autos robados y que estos hagan lo que deben hacer de acuerdo a las ordenanzas municipales en vigencia. Se puede también dar a este cuerpo de inspectores el control de los colectivos, recorrido y capacidad de transporte. Los órganos de control deben ser cuerpos elegidos por los ciudadanos, que realicen inspecciones y controles y los encargados de aplicar la ordenanza municipal.
En segundo lugar, reformar el Código Procesal Penal, la provincia tiene un Código Contravencional que data de 1994. Hay que pedir entonces que se aplique el mismo en todo el ámbito de la provincia como herramienta válida de trabajo de los policías y de prevención del delito. Hay que capacitar no sólo a los policías y a los jueces sino también a los ciudadanos. A este código hay que arrancarle la figura del arresto y pedir que se apliquen medidas correctivas como la multa o tarea comunitaria. También hay que designar letrados a cargo de los juzgados y tener juzgados contravencionales en las ciudades más importantes de la provincia, para garantizar el debido proceso. Comodoro debe contar en su caso por lo menos con tres juzgados contravencionales en las zonas sur, centro y norte. También agregar la figura de fiscal contravencional. Otro aspecto que debe contemplar el Código es la educación de los ciudadanos, especialmente de los contraventores. La primera medida correctiva debe ser la educación sobre la falta cometida, y si no concurre la misma, la multa establecida en pesos destinada a espacio de recreación de jóvenes, deportivos y culturales.
En tercer lugar, el régimen correccional para menores, que dicten una Ley y una legislación al respecto. Un menor que delinque y vuelve a hacerlo reiteradas veces, no puede estar en la calle. Ya sabemos que los artilugios legales que tienen jueces y abogados ayudan a salir inmediatamente a los que cometieron el delito. Vemos que hay escuelas garantistas, donde el individuo hace lo que quiere y entra y sale cuando quiere, tiene exceso de garantías, por eso no les importa volver a delinquir ya que entran por una puerta y salen por la otra.
En cuarto lugar, equipar a la policía. No sólo el equipamiento es importante o la cantidad de efectivos en la calle. En este punto hay que ver las cosas que le pasan a los policías que no cumplen acabadamente con su servicio. Se propone realizar un censo por parte de estudiantes de la UNPSJB tendiente a establecer cuáles son los problemas que se establecen puertas adentro de una comisaría, escuchar al policía que trabaja en la calle para detectar la problemática interna que muchas veces el Estado oculta. Equipar y capacitar en el buen uso de los elementos provistos por el Estado, jerarquizar a la unidad de acción rápida de prevención y represión del delito, que conocemos como el CRE, con mayor número de efectivos y de medios. Estos deben ser seleccionados y no serán destinados los que no tengan capacidad para integrar esa unidad. Crear un cuerpo de inspección del personal con participación de ciudadanos. Lo que conocemos como el Centro de Monitoreo, manejo de cámaras, debe funcionar en el mismo lugar que el CRE, para que la comunicación sea más rápida y efectiva, capacitar a los operadores, transparentar la función de los policías con cámaras en los patrulleros que filmen permanentemente los procedimientos. Con eso se evita tener un centro de monitoreo y se recupera gente para trabajar en la calle.
Por último, comentar que si no logramos que se respeten los derechos de los policías, estos nunca aprenderán a respetar los derechos de los ciudadanos. Respecto a eso, modificar las leyes y reglamentos internos que hacen de la policía un cuerpo con formación militar que nada contribuye a la protección de los ciudadanos. Los policías deben ser formados como tales, integrantes de cuerpos civiles, o uniformados al servicio de los habitantes en democracia.
