El Estimador Mensual de Actividad Económica repuntó siete décimas de puntos porcentuales en la comparación con igual mes del año anterior que había registrado para la medición de agosto. Respecto de los treinta días previos se estancó.
La estabilización de la marcha de la economía en septiembre fue coincidente con el desempeño del conjunto del sector manufacturero, no obstante que ese rubro representó menos de un quinto del agregado de las actividades que contribuyen a la generación de riqueza.
Un año antes, el EMAE se había expandido 0,9% y 3,1% entre extremos con los doce meses previos.
Curiosamente, una vez más, el indicador anticipado de la variación del producto bruto interno se ubicó muy por debajo de las estimaciones de mercado, como en el caso de la del Estudio Ferreres que había calculado crecimiento de 1% en la variación intermensual y 5,1% en el interanual.
Sin embargo, en el acumulado de los doce meses, mientras que para Ferreres creció 3,7%, para el Indec fue 5,4 por ciento. Los rubros más dinámicos respecto de un año atrás fueron la actividad financiera, el agro y la construcción, y en menor medida la industria, el transporte y comercio.
Pago cupón PBI
De ahí las dudas que han surgido entre los analistas económicos sobre si el año terminará con una expansión superior o menor a 3,25% que es el número que se estableció en las condiciones de canje de deuda en default en 2001/02 para disparar el cupón de PBI el 15 de diciembre del año próximo.
Se trata un monto a pagar por el servicio de la deuda canjeada que se calcula entre u$s3.500 y 4.000 millones, según la variación final del PBI, el cual adquiere mayor relevancia cuando se observa el sendero de las reservas en divisas del Banco Central.
Y dado que esa exigencia es para dentro de 13 meses, muchos economistas comienzan a presupuestar en sus pronósticos que la cifra final sea revisada a la baja, a partir del nuevo cálculo de la inflación que comenzará a difundirse en los primeros meses de 2014 y del cambio de base para la medición del PBI, a precios de 2004, porque exigirá reestimar los años anteriores.
De hecho, frente a una pauta presupuestaria de crecimiento de 5,1% en todo 2013, el consenso del mercado estima un aumento inferior a 3,25% y para 2014, frente a 6,2% que se fijó el Gobierno, la mayoría de las consultoras privadas esperan entre 0 y 2% de crecimiento.
