Un informe del INDEC publicado esta semana indicó que continúan existiendo brecha salarial y diferencias en el acceso al trabajo en Argentina, aunque la distancia se redujo en los últimos doce meses y existe una tendencia a la igualdad de género a la hora de acceder a oportunidades laborales.
Según el informe «Remuneración al trabajo asalariado, ingreso mixto e insumo de mano de obra, por sexo y tramos de edad», publicado este mes por el INDEC, en base a estadísticas del 2022, hay 21.855.410 trabajadores en la Argentina, de los cuales 12.365.814( 56,6%) son varones y 9.489.596 (43,4%) son mujeres.
Los varones trabajaron en promedio 20,7% más horas por puesto que las mujeres en todas las categorías y la brecha salarial se da en todas las modalidades laborales, aunque con mayor impacto en el trabajo registrado. La diferencia de las remuneraciones entre varones y mujeres es mayor por puesto de trabajo que por hora trabajada: los puestos de jerarquía continúan teniendo predominancia masculina, publicó Ámbito.
El último antecedente del mismo informe, que sistematizó experiencias desde el 2016 al 2021, señaló que el 57% de los varones ocupaban los puestos de trabajo y que trabajaban un 27% más de horas. A esa distancia, que tendió a la paridad en el último tiempo, la estadística reveló otro dato: 659.826 mujeres fueron incluidas en el ámbito laboral en el 2022.
Cuáles son los sectores masculinizados en la economía argentina
Se llama sectores masculinizados en la economía a aquellos que estadísticamente registran una fuerte predominancia de los varones entre sus trabajadores. Según el informe del INDEC, en Argentina se identifican con estas características los sectores de “Agricultura, ganadería, caza y silvicultura y pesca”; “Explotación de minas y canteras”; “Industria manufacturera”; “Electricidad, gas y agua” y “Construcción”.
“Tenemos como lineamiento enfocarnos en mejorar la participación de las mujeres en los sectores masculinizados porque sabemos que son estratégicos para promover el desarrollo económico”, explicó Prieto, y detalló que “son los más dinámicos ante el crecimiento, tienen mejores condiciones laborales y salarios. Estamos convencidas de que es necesario sumar a esos sectores el talento de las mujeres”.
Las actividades con predominancia del género femenino son: “Enseñanza”; “Servicios sociales y de salud” y “Trabajo doméstico”. Por su parte, la participación de géneros es equilibrada en los sectores de “Servicios de hotelería y restaurantes”; “Servicios financieros”; y “Administración pública, defensa y seguridad social”.
