El Obispado de Río Gallegos aseguró que el sacerdote no representará a la Iglesia en el Sedronar. Estará inhabilitado para celebrar misa durante su gestión.
La Iglesia Católica aseguró que Juan Carlos Molina, designado este viernes al frente de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), asume «a título personal» y no lo hace «ni en nombre ni en representación» de la institución religiosa.
«El Padre Juan Carlos Molina enterado de la propuesta de ser designado al frente del Sedronar acudió a su obispo diocesano, Monseñor Miguel Ángel D’Annibale y le pidió que le retire las licencias ministeriales para el ejercicio público del ministerio sacerdotal, a fin de poder asumir el cargo que se le ofrecía», dice un comunicado del Obispado de Río Gallegos.
«El retiro de las licencias ministeriales para un sacerdote significa que no puede celebrar los sacramentos ni presidir el culto público de la Iglesia. El retiro de las licencias está pautado mientras el Padre Molina esté al frente de esa responsabilidad«, agrega.
«El Padre Molina, quien continúa perteneciendo a la Diócesis de Río Gallegos y mantiene el vínculo con su Obispo y su clero, asume esta tarea a título personal, por la larga experiencia que tiene en el campo del trabajo con jóvenes que han caído en el flagelo de la droga, pero no lo hace ni en nombre ni en representación de la Iglesia Católica. Está destinado a tiempo completo a cumplir con este servicio en una realidad tan compleja como lo es la drogodependencia en el país», finaliza la nota.
Por otro lado, el presidente de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado, monseñor Jorge Lozano, dijo a La Nación: «Es bueno que se haya designado a alguien, a quien no conozco, pero que presenta una experiencia en el trato con los adictos, lo que seguramente lo lleva a tener sensibilidad para percibir la grave problemática».
