El ‘Globo’ vapuleó a Jorge Newbery a domicilio en la tarde de hoy, con un segundo tiempo arrollador. El equipo de Rogger Morales alcanzó a su clásico rival en la punta del torneo doméstico con una goleada que no estaba en los papeles en la previa. Fue transmisión de FM La Petrolera 89.3 MHz.
El resultado final exime de mayores comentarios. Más allá que el trámite no fue tan desparejo como el marcador dfinitivo, Huracán aprovechó muy bien los espacios que se generaron en el complemento, especialmente después del estratégico momento en que consguió el 1-2, en los albores de la segunda etapa.
Huracán llegó siete veces y marcó cinco goles. En la primera chance, Mauro Villegas batió a Martín Tula luego de un rebote que dio el arquero a los 16′ y marcó la apertura.
Henry Omar Sáez igualó la contienda a la salida de un tiro libre en 27 minutos y parecía que el ‘Aeronauta’ se animaba a más con un remate bombeado que dio en el travesaño con José Luis Alcaín vencido, pero se fueron 1-1 al descanso.
Agustín Farcy ganó por izquierda la espalda de Gastón Barrientos y sometió a Tula con un tiro de emboquillada a los 4′ del complemento y acto seguido Sebastián Bonfili aprovechó de media vuelta un centro cruzado de Diego Rubilar para estirar las cifras marcando el 1-3, antes de los diez minutos.
Newbery no entró en el juego de la pierna fuerte ni su gente se ofuscó por la derrota parcial, por suerte para el espectaculo y la tranquilidad de la gente. en ese marco, los espacios con el ‘Lobo’ al ataque se fueron haciendo cada vez más evidentes en el fondo local.
Así llegó el cuarto gol, del ‘Chaca’ Cristian Gabriel Bustos, con otra contra esta vez por derecha apenas pasado el cuarto de hora del segundo tiempo y antes del definitivo tanto de Mariano Delcol, hubo tiempo para un penal malogrado por Pablo Costi, quien cruzó demasiado, por bajo, su remate de zurda.
Al dueño de casa no le salió una y Huracán fue notablemente efectivo, alcanzando un triunfo muy festejado en vestuarios y rompiendo una racha de once partidos sin ganar en terruño ajeno ante el eterno rival, y sobre todo vengando la derrota de hace dos semanas en el César Muñoz.
