En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, sostuvo: “Hubo muchísimo trabajo, técnico, político, de convencer voluntades. Es una satisfacción personal, porque fui autor de uno de los proyectos de ley a nivel nacional. Se logró la media sanción en Diputados en 2021, y aunque parecía difícil en el Senado, se aprobó en 2024, el mismo año que se aprobó el código electoral de la provincia que también incorporó este sistema con el mismo diseño nacional”.
Y agregó: “Así que la verdad que es un logro enorme de la democracia y yo creo que hoy la gente va a poder apreciar cómo facilita, cómo hace más dinámico el acto electoral, cómo lo transparenta. Ya no vemos esas escenas de electores saliendo del cuarto oscuro diciendo que faltan boletas. No hay más interrupciones de fiscales entrando a reponer o revisar boletas. De hecho, no hay más cuarto oscuro, no hay más sobre. El sistema iguala, da las mismas chances a todos, garantiza que cada elector pueda votar al que quiere votar y que a las fuerzas que compiten nadie les robe o les haga trampa con las boletas”, subrayó.
Igualmente, destacó el impacto económico positivo que tiene la boleta única en el proceso electoral: “Es más ágil para las autoridades de mesa y, ni hablar, el tema económico. Es un ahorro enorme de plata, una diferencia casi incomparable. Antes se imprimían millones de boletas y ahora se imprimen tantas boletas como electores hay”.
En relación con el plebiscito provincial, explicó: “Es un referéndum constitucional o plebiscito en donde lo que decide el pueblo con su voto hoy ya es norma. El sistema que tiene la Constitución provincial para reformarla es doble. Uno tradicional, como el nacional, que el poder legislativo declara la necesidad de reforma, después convoca a una elección de constituyentes».
«El otro sistema que tiene nuestra Constitución y que no existe a nivel nacional es la enmienda, que es que hasta dos artículos como este caso se aprueba su modificación en legislatura, pero para que tenga vigencia para eso quede aprobado definitivamente necesita que lo convalide el pueblo en una votación», agregó.
Finalmente, indicó que “es un mecanismo de democracia semidirecta. La última vez que se convocó una elección de este tipo fue en 1993, hace 32 años. Es una instancia muy positiva desde el punto de vista de la participación, porque la decisión no la toma el pueblo a través de un representante, sino directamente”.
