“Grande por su historia, gigante por su gente”, luce el lema del Club Atlético Los Andes y esa frase se plasmó en la previa de las fiestas de fin de año porque la institución decidió realizar un enorme gesto solidario y repartir mil pan dulces en diferentes entidades de la ciudad.
Tiempo atrás, un allegado al CALA llevó las maquinarias de panadería al flamante Salón de Usos Múltiples y el proyecto de la donación comenzó a tomar forma entre los dirigentes, colaboradores e hinchas, quienes gestionaron ayuda y lograron elaborar los panes.

Jorge Salvo, presidente de Los Andes, explicó que “contamos con elementos de panadería gracias a un allegado del club que los trajo al SUM para que podamos hacer cosas. En base a eso salió la iniciativa de poder ayudar a la gente necesitada. Así que con panaderos y gente del club se nos ocurrió la idea de donar mil pan dulces”.
“La verdad que nos acompañaron muchas personas para hacer realidad este sueño de regalar mil pan dulces a la gente. La situación económica en el país está difícil, tenemos el material humano, necesitábamos los insumos y gracias a Dios hay gente que confía en nosotros”, puntualizó Salvo.
El máximo directivo de Los Andes detalló que “estamos llevando una humilde ayuda a los comedores, uniones vecinales, clubes de barrios, a todas las entidades que trabajan por el bienestar de los que menos tienen, llegamos a bastantes personas y nos agradecieron”.
Salvo aseguró que no será la última acción solidaria que realicen desde el club y expresó que “siempre estamos tratando de disponer de nuestras instalaciones para la ayuda de la comunidad. La gente del club ayuda muchísimo, está predispuesta a todo. Esto es una inversión para los que menos tienen, para que puedan tener un pan dulce, no es mucho pero es lo que podemos ayudar”.
