Cada 7 de agosto, Argentina se viste de devoción para rendir homenaje a San Cayetano, el «Patrono del Pan y del Trabajo».
En esta fecha, miles de fieles de todo el país se congregan en los santuarios dedicados a este santo para participar de la tradicional misa de veneración. San Cayetano, un presbítero italiano y fundador de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, fue proclamado santo en 1671 por el papa Clemente X.
En Comodoro, los fieles comenzaron la jornada con la tradicional procesión que partió desde el Liceo Militar y recorrió la calle Polonia rumbo a la parroquia del barrio San Cayetano.
Durante el evento, Julián Rodríguez, párroco de la iglesia local, expresó: “Se ha ido preparando un ambiente especialmente espiritual, esperamos que hoy vengan a visitar al santito y dar las gracias, porque muchos vienen a dar las gracias por la salud, el trabajo, por tantas cosas lindas que pasan”.
Consciente de la difícil situación que atraviesa la ciudad, el sacerdote agregó: “Venimos a San Cayetano, le pedimos, le oramos, pero también trabajamos y nos esforzamos. Esa es la tarea linda de la vida cristiana.
“La esperanza hay que sostenerla para nosotros y para las generaciones que vienen” remarcó.
Rodríguez también habló con ADNSUR y destacó el valor espiritual de la conmemoración: “No es solamente ver lo materialmente, San Cayetano es un espacio de encuentro con Dios en medio de las preocupaciones, angustias, tristezas, es un reposo para el alma, para tener fuerzas y arrancar”.
El evento, que trasciende lo religioso, se convierte además en un acto solidario. Durante la procesión, se reciben alimentos no perecederos que luego son distribuidos por Cáritas a las personas más necesitadas de la ciudad, un gesto que refuerza el sentido comunitario de esta celebración.
