El respaldo del Tesoro de Estados Unidos al Gobierno de Javier Milei calmó por unas horas la presión de los mercados, pero no logró disipar el malestar de los gobernadores. La asistencia financiera estuvo condicionada a que la Casa Rosada recomponga la relación con los mandatarios provinciales y retome el control político en el Congreso. Sin embargo, aún no se concretó ninguna convocatoria formal y, aunque la hubiera, varias provincias adelantaron que no aceptarán una foto de “gobernabilidad” antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre.
En el XXVIII Foro Iberoamericano de Garantías, realizado en Llao Llao, seis gobernadores coincidieron en los mismos reproches al Ejecutivo: promesas de obras incumplidas, escasa inclusión en el Presupuesto 2026, políticas centralistas y falta de negociación sobre el reparto de ATN y de los fondos provenientes del Impuesto a los Combustibles Líquidos.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, fue uno de los pocos que se reunió con Lisandro Catalán, flamante ministro del Interior, a quien recibió en Finca Las Costas. Allí reclamó el cumplimiento de convenios firmados en 2024 y pidió que se respete la situación particular de cada provincia. “Yo me alegro si le va bien al Gobierno, porque así nos va bien a todos los argentinos, pero quiero que también al Gobierno nacional le alegre que nos vaya bien a los gobiernos provinciales”, sostuvo en diálogo con Infobae.
Provincias Unidas espera después del 26 de octubre
El gobernador jujeño Carlos Sadir, único referente de Provincias Unidas presente en el evento, puso reparos a un eventual encuentro con Milei previo a los comicios. “En este año y medio, lo que pasó muestra que hay una necesidad de cambio, de tomar otro tipo de políticas”, expresó, recordando los resultados de Corrientes, Santa Fe y Buenos Aires.
La misma postura mantienen Maximiliano Pullaro (Santa Fe) e Ignacio “Nacho” Torres (Chubut), quienes consideran que cualquier negociación con el Ejecutivo debe realizarse recién después de las elecciones. Para entonces, advierten, el Gobierno deberá presentar una estrategia diferente para lograr reformas en el Congreso y encarar los próximos dos años de gestión.
En Córdoba, Martín Llaryora descartó cualquier posibilidad de mostrarse con Milei en medio de una campaña donde el Presidente se puso al frente de la polarización con el candidato oficialista Juan Schiaretti. “Resulta impensado”, remarcan en su entorno, en un distrito clave del padrón nacional.
Acuerdos frágiles y estrategias provinciales
Otros mandatarios, como Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), viajaron a Buenos Aires para reunirse con Catalán. La decisión respondió a que en sus provincias firmaron acuerdos electorales con La Libertad Avanza. Sin embargo, la efectividad de esas alianzas será puesta a prueba en octubre. Mientras Cornejo busca evitar la “nacionalización” de la campaña mendocina, Frigerio optó por esperar la foto con el Presidente después de las elecciones, pese a que Milei lo felicitó públicamente por reducir Ingresos Brutos.
Por otro lado, Alberto Weretilneck (Río Negro), Sergio Ziliotto (La Pampa), Marcelo Orrego (San Juan) y Hugo Passalacqua (Misiones) se mostraron más abiertos a retomar el diálogo sin condicionamientos temporales. “Si se puede retomar en 15 minutos, mejor”, ironizó el misionero. Aun así, el propio Weretilneck reconoció que “después de las elecciones habrá menor presión, porque vamos a tener más claridad sobre lo que los argentinos quieren de su país”.
Gobernadores desarrollistas, Milei bajo observación
En ese mismo foro, el secretario general del CFI, Ignacio Lamothe, definió a los mandatarios como “23 gobernadores desarrollistas”, en referencia a su intención de impulsar las economías regionales. Esa caracterización, aunque los acerca entre sí, los distancia del modelo libertario.
Por ahora no hay una estrategia unificada, pero todo indica que el resultado del 26 de octubre será el punto de inflexión: de él dependerá si las provincias acuerdan una postura común frente al Gobierno nacional.
