El secretario de Seguridad y Justicia de la Provincia, José Glinski, dijo que el megaoperativo realizado en Trelew por la Policía del Chubut en conjunto con el Ministerio Público Fiscal fue producto “de más de tres meses de investigación” y cuestionó a quienes compran elementos de dudosa pertenencia.
“Lo más importante para destacar es que el resultado de ayer es producto de una investigación que lleva tres meses y que implicó muchísimo esfuerzo por parte de la Policía de la provincia del Chubut”, indicó el funcionario. Y destacó el “alto nivel de profesionalidad” puesto en juego para lograr el desbaratamiento de la banda.
Asimismo, explicó que el “megaoperativo implicó 20 detenciones, 37 allanamientos, muchos vehículos secuestrados, elementos electrónicos de todo tipo”.
Por otra parte aludió a la responsabilidad de la comunidad en el crecimiento del Mercado Negro, y al respecto señalo que “sin compradores de elemento robados no existirían bandas organizadas”. Por lo cual pidió responsabilidad a la población, en este sentido dijo que “al comprar un elemento robado esa persona se convierte en cómplice y parte de una cadena logística necesaria rozando la posibilidad de convertirse en un delincuente en sí mismo”.
Y aclaró que quien “compra un elemento de este tipo no necesariamente pertenece a los sectores menos pudientes”, ya que hay personas con poder adquisitivo suficiente que buscan esta ventaja, para ahorrar quizás hasta el 50% del valor real. Con esta actitud, criticó Glinski “lo único que hace es financiar este tipo de organizaciones delictivas y generar más violencia en la sociedad”.
Modus operandi
En cuanto a la banda que se logro desbaratar Glisnki informó que “existían tres células que funcionaban con estratificación diferenciada, contaban con informantes que no tenían actividad directa en la concreción de los robos, pero sí eran un elemento vital porque develaban dónde y cuándo podía existir algún hogar vacío como para poder intervenirlo”.
Si bien hubo casos en los que se ingresó a viviendas a pesar de que sus moradores estaban al interior, en la mayoría de los robos la banda opero en los vehículos que estaban estacionados en la zona céntrica, principalmente de turistas donde cualquier elemento electrónico a la vista se sustraía”.
La banda según pudo determinar la investigación policial tenía un “alto grado” de sofisticación, conocían los tiempos de respuesta de la policía y contaban con la colaboración de un taxista que operaba como “informante”, se ocupaba según comentó Glinski a “marcar las casas”.
