La tragedia que ocurrió en la mansión de Santa Fe, Nuevo México, en la que vivió Gene Hackman desde fines de los 80 fue un efecto dominó de desgracias. Luego de que se conocieran las causas de muerte del actor y su esposa, varios expertos médicos expusieron el desgarrador desenlace que tuvo la figura de Contacto en Francia.
De acuerdo a lo que citaron los médicos forenses de Santa Fe, Nuevo México, Betsy Arakawa murió tras los efectos letales que le provocó el hantavirus, mientras que Hackman, que tenía 95 años, sufrió una descompensación cardíaca.
Cómo fueron los últimos días de Gene Hackman
Su muerte ocurrió con diferencia de varios días, lo que vuelve todavía más triste la escena. De acuerdo a lo que analizaron especialistas en terapias con ancianos que hablaron con el medio BBC, Hackman pudo haber deambulado sin destino por toda su casa sin siquiera saber que su esposa había muerto.
“Es como si viviera en una película. Me imagino que él estaría tratando de despertarla y sin éxito. Pero también podría haberse distraído en otra habitación por culpa de uno de los perros o algo así”, explicó a ese medio, Catherine V Piersol, terapeuta ocupacional especializada en personas con demencia.
El ganador del Oscar en dos oportunidades pudo haber vivido “un loop mental” durante todos los días en los que ni se dio cuenta que Arakawa había muerto. El cuerpo de la mujer fue encontrado en el piso del baño, rodeado de pastillas. Se cree que por los efectos de la asfixia que le generó el hantavirus, la pianista habría ido a buscar medicación que tenía.
Hackman estaba en la otra punta de la enorme vivienda: el actor fue encontrado sin vida tirado en el vestíbulo de una de las habitaciones, junto a su bastón y los lentes de sol que solía usar.
La confusión y el dolor que pudo haber tenido por la falta de su esposa, que era quien lo cuidaba sin falta, hizo que Hackman, estiman las autoridades, estuviera sin alimentarse y perdido en su propia casa.
Otro dato que no se esclareció todavía es el de la perrita que apareció muerta en una jaula de traslado, junto al cuerpo de Arakawa. No se sabe todavía la razón por la que el animal quedó encerrado. Se estima que murió por deshidratación.
Junto a Hackman y Arakawa vivían tres perros: Zinna (abreviatura de Zinfindel), una hembra mezcla de kelpie australiana con mestiza que tenía 12 años y fue la que murió; Bear, un pastor alemán, también veterano; y Nikita (Nikki), una pastora Akita, de 7.
