A pedido de la Fiscalía, será la Gendarmería Nacional Argentina quien investigue la presunta violación del joven de 16 años en la seccional segunda de Trelew, denunciada la semana pasada.
La confirmación fue brindada por la fiscal en jefe, Mirta Moreno, quien explicó «a partir de ahora tenemos que producir la prueba, para lo cual tenemos un plazo de dos meses y hemos pedido la intervención de la gendarmería».
Moreno fundamentó la solicitud en que «es necesario preservar la objetividad de la investigación y garantizar que la misma efectivamente se realice, pues es la policía del Chubut la que está cuestionada y nos parece adecuado que otra fuerza haga la investigación«.
“De hecho desde el sábado mismo hay gente de gendarmería participando con una inspección ocular del lugar donde ocurrieron los hechos y ahora vendrán mas pericias de rastros genéticos, sobre las ropas, los celulares y demás», detalló a LU20 la jefa de fiscales de Trelew.
El menor fue detenido el miércoles de la semana pasada en horas de la mañana y trasladado a la comisaría segunda, donde lo golpearon y le introdujeron el bastón policial en el ano, tras lo cual lo entregaron a los familiares mojado y herido, por lo cual fue llevado al hospital.
«Durmió todo ese día y a la noche, cuando se despertó, le contó lo que había pasado a la madre, quien se contactó conmigo al día siguiente» explicó el abogado oficial que actúa como querellante, Sergio Rey.
La justicia del Chubut tomó la decisión de detener a todos los integrantes de la guardia de los cuales procesó a nueve, cinco de ellos permanecen detenidos, otros cuatro fueron excarcelados con restricciones de tránsito y dejó libre de culpa y cargo a dos.
La versión original brindada por el ex jefe de la seccional segunda fue que al chico lo habían detenido tras una pelea con su novia, lo cual también resultó falso: la joven fue a buscar a su novio junto con los familiares y vio cómo lo golpeaban a Maxi.
En diálogo con radio Chubut, el juez de garantías de Trelew José García confirmó que quedaron detenidos bajo la figura de «abuso sexual gravemente ultrajante agravado, privación ilegítima de la libertad, severidades y vejaciones como coautores en concurso real» cuatro agentes. Se trata de Aníbal Muñoz, Carlos Pato, Mario Bevacqua y Carlos Treuquil.
Al plantel de detenidos hay que sumar al oficial a cargo de la guardia, Adolfo Carballo, a quien se le imputa «abuso sexual doblemente agravado, abusos y vejaciones en carácter de partícipe necesario, privación ilegítima de la libertad con falsedad ideológica en calidad de coautor, dos hechos».
Según la fiscal en jefe, este último trató de «cubrir administrativamente todo para que nada se sepa, cuando su obligación como funcionario público es denunciar el hecho».
Quedaron imputados pero no detenidos los agentes Bruno Rodríguez, Héctor Santibáñez, Sergio Castillo y Hugo Ortiz acusados de «privación ilegítima de la libertad, incumplimiento de los deberes de funcionario público como coautores».
Otros dos detenidos originalmente recuperaron la libertad ayer durante la audiencia de control de detención pues no existía por parte de la fiscalía cargos en su contra.
La fiscal de la causa recordó que «por estos episodios hay una pena prevista de al menos 8 años con condenas máximas de 25 años, y nosotros vamos por lo máximo». La denuncia impulsada por la fiscalía provocó el pase a disponibilidad del jefe de esa seccional, Juan Carlos Contreras y siguió luego con el descabezamiento de la cúpula policial.
El viernes asumió como nuevo jefe de policía el comisario general Lucas Sivila y como subjefe el comisario mayor Horacio González, quienes comenzaron hoy, poco antes de las siete, su actividad en el edificio de Pedro Martínez y Rivadavia de esta capital.
