Será este lunes a las 10 de la mañana en Buenos Aires. Tras el multitudinario plenario desarrollado en nuestra ciudad y una foto de “Loma” Ávila junto a Guillermo Pereyra y un llamado al paro para el 6 de noviembre para que desde la Casa Rosada levantaran el teléfono y los convocaran a una reunión urgente.
Según publica diario Jornada, los petroleros patagónicos lograron en pocos días lo que cientos de gremios y organizaciones sindicales no han conseguido: que el Gobierno nacional atienda los reclamos para modificar el mínimo no imponible de Ganancias al ritmo de la inflación.
Ante unos 2.000 delegados petroleros reunidos en nuestra ciudad, los líderes sindicales Jorge “Loma” Ávila, por Chubut, y Guillermo Pereyra –que además es senador nacional-, por Neuquén, escribieron un documento en el que dejaron en claro que “los trabajadores, que desde esta Patagonia generan y garantizan la mayor producción de petróleo y gas convencional y no convencional, están cansados de ver cómo el sacrificio de las muchas horas extras, largas jornadas y el desarraigo familiar sigue siendo vilmente confiscado por el deplorable e injusto impuesto a las Ganancias”. El documento tenía un título premonitorio: “En la unión está la fuerza”.
55 mil apoyos
Los petroleros, que aseguran sumar más de 55.000 trabajadores afiliados en toda la Patagonia, le recuerdan al poder central que las provincias patagónicas entregan alrededor del 95% del petróleo y más del 80% del gas que produce el país.
La amenaza de un paro que ponga en riesgo este nivel de producción, en medio de la nueva ley de hidrocarburos y de las expectativas por el ingreso de divisas a partir del petróleo no convencional, hizo que sea el propio Jorge Capitanich el que levantara el teléfono para generar el encuentro de mañana, en el que también estarán sentadas autoridades del Ministerio de Trabajo de la Nación y representantes de las empresas operadoras.
Si los petroleros consiguen torcerle el brazo al Gobierno, habrán dado un paso adelante a favor del resto de los gremios, que le reclaman a la Casa Rosada un gesto que beneficie a todos los trabajadores y no solamente a un sector.
Bloque patagónico
La idea de Ávila y Pereyra de reflotar el “Bloque Petrolero Patagónico” no es nueva. Ya hubo al menos dos intentos en esta última década: uno en 2005 y otro 2008. Nunca llegó a buen puerto porque los intereses políticos de los dirigentes petroleros marchan por carriles distintos.
Ávila, por ejemplo, está fuertemente alineado al Gobierno nacional y provincial, a pesar que no deja pasar ninguna crítica cuando lo cree necesario.
