El DT millonario se mostró desencajado una vez más. El equipo no encuentra el rumbo y la hinchada hoy hizo su primera advertencia: “Movete River, movete…”.
La racha que acarrea el River de Gallardo es una de las peores de su ciclo como DT del club. De los últimos cuatro partidos, perdió tres (1 a 0 con Vélez, 3 a 2 con Huracán y 2 a 0 con Godoy Cruz), y el único en el que no cayó fue el empate 0 a 0 ante el Fortín que decretó su eliminación en octavos de la Copa Libertadores.
El equipo parece no encontrar un rumbo futbolístico, no tiene ritmo, contundencia ni tampoco suerte.
Partido tras partido se ve a un Marcelo Gallardo descolocado que aparenta estar perdido. Este domingo por la noche explotó de furia ya finalizando el partido, cuando River casi tenía otra derrota asegurada por el 2 a 0 de Godoy Cruz faltando cinco minutos, y el DT empezó descargando su furia con el cuarto árbitro por una dudosa expulsión a Aliendro y el, para él, poco tiempo agregado.
El árbitro Lamolina se acercó al banco millonario para advertirlo con una tarjeta amarilla, pero Gallardo redobló la apuesta. «Tené los huevos para echarme, pelot…», le gritó en la cara al juez, que le sacó la tarjeta roja.
Gallardo siguió desafiando a la autoridad del partido, y no se retiró del campo de juego como debe hacer todo jugador o entrenador expulsado. Se quedó mirando los últimos minutos a un costado de la cancha hasta el pitazo final y luego se retiró con los jugadores.
La llegada del colombiano Borja podría mejorar la situación de River en cuanto a la efectividad, dado que perdió en los últimos días al segundo máximo goleador del ciclo Gallardo, Julián Álvarez.
Sin embargo, ahora el problema no parece ser solo de contundencia a la hora de patear al arco, sino que también el Millonario luce problemas en la mitad de cancha y sobre todo en la defensa que antes no tenía.
Restará ver cómo encuentra Gallardo una vuelta al funcionamiento del equipo para volver a la victoria primero y después para encaminarse en el campeonato local, donde marcha decimoquinto con 8 puntos sobre 21 disputados, a 7 del puntero Newell’s.
Por lo pronto el próximo desafío será el miércoles cuando enfrente a Barracas Central por la Copa Argentina, un desafío a priori accesible para volver a la senda del triunfo y darle una alegría a su gente, que hoy mostró los primeros indicios de cansancio ante el no funcionamiento del equipo con el clásico «Movete River, movete…».
Luego, tendrá que definir a fin de año si afronta una nueva temporada al mando de River, o tras 8 años cambia de aire.
