«Fue una semana durísima», expresó con el corazón en la mano Anastacia, la mamá de Ekatherina, la pequeña oriunda de Comodoro Rivadavia que lleva más de un año y medio internada en el Hospital Italiano de Buenos Aires, a la espera de un trasplante de corazón.
En los últimos días, la salud de Eka se había visto gravemente afectada por una infección intrahospitalaria que encendió todas las alarmas. La familia, amigos y vecinos multiplicaron cadenas de oración para que pudiera superarlo.
Este jueves, su mamá compartió una imagen de la niña y dio un respiro a quienes siguen de cerca su historia: “Sigue firme”, escribió, aunque reiteró que la espera continúa y que el trasplante es urgente para salvar su vida.
Anastacia también agradeció el apoyo recibido y pidió que las plegarias no se detengan, además de recordar que la familia sigue afrontando gastos constantes en Buenos Aires. Quienes puedan colaborar económicamente pueden hacerlo al alias Todosporeka.
