Frenaron el dólar a $15 para evitar una «goleada»

Fue un pacto entre vendedores. No querían provocar enojos. Dos de las cinco grandes casas de cambio fueron inspeccionadas por la AFIP. Si no hubieran rechazado operaciones, la divisa podría haber alcanzado valores más elevados…

domingo 21/09/2014 - 8:30
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dolar 15 frenanFue un pacto entre vendedores. No querían provocar enojos. Dos de las cinco grandes casas de cambio fueron inspeccionadas por la AFIP. Si no hubieran rechazado operaciones, la divisa podría haber alcanzado valores más elevados

«Fue como un partido de fútbol, donde los vencedores se hacen pases sin profundidad para no humillar con una goleada». En realidad el enojo del gobierno con la suba del dólar libre, era demasiado grande y muchos temieron una reacción desproporcionada. En la jerga futbolera, prefirieron salir con vida de la cancha visitante. Por eso cerraron el dólar a 15 pesos, el precio más bajo posible porque cuando perforaba ese piso la plaza se poblaba de compradores, señaló una columna de Infobae.com.

Las operaciones de mayor precio se pasaron para el lunes. Para el primer día de la nueva semana el dólar se comprará a 15 pesos y se venderá a 15,10 pesos. La otra novedad es que se abren las puntas compradoras y vendedoras de cinco a diez centavos.

La brecha entre las puntas compradora y vendedora se ampliará a diez centavos

El esfuerzo oficial para frenar el alza del billete fue descomunal. En el Mercado Abierto Electrónico (MAE) se negociaron más de 1.500 millones de pesos en Boden 2015 y Bonar X, los papeles en dólares que tienen legislación argentina y rinden 14 por ciento. Estos bonos, la mayoría los aportó el Anses, son lo más parecido a la divisa norteamericana. De allí que a pesar de la excesiva oferta oficial no bajaron de precio porque los inversores tomaron todo lo que aparecía en venta.

Esta dolarización también se ve en la Bolsa. Los ahorristas pequeños y medianos que no tienen acceso directo a ese mercado, ingresan a través de los fondos comunes de los bancos que exigen montos mínimos para integrarse. Estos ahorristas han engrosado el monto de negocios de la bolsa y muestra el desinterés de la gente en quedarse con los pesos en su poder.

Descalificaciones desafortunadas

Las declaraciones del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y del ministro de Economía, Axel Kicillof, sumado a los twiters presidenciales, atribuyendo el alza de la divisa a un complot de la embajada de Estados Unidos y de los holdouts, no hicieron más que aumentar la voracidad por hacerse de dólares.

«Cuando hacen un relato épico del mercado, es porque buscan culpables y no soluciones. Por eso aumenta la desconfianza ¿O alguien duda que con una brecha de ochenta por ciento, que puede ser más alta esta semana, es inevitable otra devaluación del peso?», razonaba un operador que interpretaba el humor de sus clientes.

Cuando hacen un relato épico del mercado, aumenta la desconfianza

Relacionar al presidente de American Airlines con un holdout y a la compañía aérea con un plan conspirativo, excedió todo lo imaginado.

El relato es endeble. A los grandes fondos de inversión, como los que le hacen juicio a la Argentina por los bonos defaulteados, se ingresa con un mínimo de un millón de dólares.

El manejo de los grandes oportunistas

Miles de inversores de todo el mundo ingresan a estos fondos que son administrados por expertos que le dan ganancias superiores a la media. En el mercado hay una vara que es la ideal para superar: la del 7 por ciento anual. Quien gana siete por ciento durante siete años consecutivos, duplica su capital.

Estos fondos con el dinero de sus inversores compran empresas en el mundo, hacen operaciones de futuro en los mercados de materias primas, invierten en acciones y a veces ensucian sus carteras destinando una leve proporción a la compra de bonos basura. Así entraron los títulos en default de la Argentina.

Por supuesto que entre los que tienen una cuotaparte de un fondo hay gente de fortuna, como el presidente de una aerolínea internacional. Pero esto no significa que conozcan en detalle donde está invertido todo su dinero. De eso se enteran cuando les llega el resumen de cuenta. Y no les interesa voltear gobiernos, sino ganar dinero.

En una oportunidad, este periodista le preguntó al socio de Alan Faena, un petrolero ruso-norteamericano, si tenía inversiones en otros hoteles. Pensó un rato y dijo: «No lo sé». El hombre acababa de hacer una operación de siete mil millones de dólares con British Petroleum y el hotel en la Argentina era un divertimento.

Cuando se le preguntó al socio de Alan Faena, un petrolero ruso-norteamericano, si tenía inversiones en otros hoteles dijo: «no lo sé»

Por eso no es creíble que American Airlines venda pasajes a un plazo no mayor de 90 días para perjudicar a la Argentina de la mano de un presidente buitre o que las automotrices no liberen todos sus autos para perjudicar al gobierno. Ambos saben que pueden perder fortunas con una devaluación.

La negación de la realidad es la que exacerba la compra de dólares y de acciones y de bonos que pueden ser transformados en billetes por operaciones de «contado con liquidación» o en el MEP.

En la reunión del jueves entre los fabricantes de automóviles y el Gobierno, el tema central fue la pretensión de vender más autos con un cepo que les impide importar las partes para fabricarlos. Fue un diálogo entre sordos. Kicillof negaba que hubiera una relación directa entre importaciones y productos terminados. El ministro de Economía les ganó por cansancio. Los empresarios se retiraron desalentados porque toda la esperanza que les dieron está en los swaps chinos que, por ahora, siguen en el limbo.

En estas circunstancias, no debería extrañar que el dólar prolongue la suba esta semana. El piso de 15 pesos parece inamovible, el techo todavía no se ve.

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