Ana María Molina perdió la vida luego de agonizar 48 días. Tenía 40 años y falleció el viernes a las 4 de la madrugada en el Hospital Regional, donde se encontraba internada desde la tarde del sábado 21 de enero, cuando ingresara herida por un disparo de arma de fuego en el intercostal derecho.
Molina fue baleada desde un automóvil que se puso a la par del coche que conducía su marido. El presunto autor, Martín “Casate” Vargas, permanece detenido. Con su muerte la causa cambiará de carátula de “homicidio en grado de tentativa” a “homicidio simple”.
La mujer, que era madre de dos hijos, residía en el Isidro Quiroga y el año pasado había denunciado continuos tiroteos que sufría su vivienda. Esos ataques habrían constituido una venganza de un grupo de dicho barrio que estaba convencido de que la mujer lo había delatado ante la policía, sindicándolos de guardar armas en sus viviendas.
Todo comenzó el 30 de noviembre cuando la Brigada de Investigaciones realizó allanamientos en varios domicilios de personas sospechosas de tener vinculación con el homicidio de Darío Tacacho (25), quien por una presunta rivalidad entre grupos de las 1.311 Viviendas resultó abatido el 19 de ese mes, cuando caminaba por la avenida Patricios, recordó hoy el diario Patagónico.
Producto de los allanamientos se secuestraron seis armas de fuego, entre ellas una escopeta calibre 14 “recortada”, un pistolón, una carabina 22 milímetros y tres revólveres calibre 38 milímetros y dos chalecos antibalas de la Policía del Chubut, así como una campera también de la fuerza policial. Además, resultó detenido por resistencia a la autoridad, un individuo identificado como Martín Vargas, alias “Casate”, indicaron fuentes policiales.
Amenazas
Luego de ese golpe policial, llegaron las amenazas contra Molina y desde entonces debió contar con custodia policial frente a su domicilio, a pedido de la justicia. Sin embargo, el sábado 21 de enero, sobre las 20:30, salió sin custodia a bordo de un Peugeot 206 conducido por su marido, Juan Rodríguez.
Cuando se desplazaban por La Plata y Lisandro de la Torre, a una cuadra de la Seccional Quinta, otro automóvil se le puso a la par y su conductor efectuó varios disparos. Uno de los tiros atravesó la puerta de acompañante e hirió gravemente a Molina.
Rodríguez, con su pareja malherida, se dirigió hasta la Seccional Quinta donde solicitó la ayuda de la policía para trasladarla de urgencia hasta el Hospital Regional. En ese momento, según fuentes policiales, las víctimas sindicaron como autor del disparo a “Casate” Vargas, quien se desplazaba en un Chevrolet Agile.
El sospechoso fue detenido el día siguiente, a las 23:30 en su vivienda del barrio Isidro Quiroga. Fue sometido a una audiencia de control de detención y formalización de la investigación y el Ministerio Público Fiscal calificó el caso como “homicidio en grado de tentativa”. Actualmente, Vargas se encuentra detenido en la Seccional Sexta.
Tras confirmarse el viernes por la noche el fallecimiento de Molina, se aguarda que la Justicia modifique la calificación de la causa a “homicidio simple”. En lo que va de este año, ya se registraron en Comodoro Rivadavia los asesinatos de ocho personas.
