A las 19 horas de este sábado, personal de la Seccional Quinta que patrullaba en el barrio Juan XXIII dio con una mujer de 30 años que tenía pedido de captura vigente.
Tras identificarla y confirmar la medida judicial que recaía sobre ella, se aprestaban a llevarla presa a la dependencia policial, pero se contempló su situación particular, más que nada la de su hija.
Al tener a su cuidado a una niña de 8 años y no tener con quién dejarla mientras esté detenida, la jueza penal de turno definió que la notifiquen y continúe en libertad ambulatoria, con la exigencia que el lunes se presente en la oficina judicial.
De este modo, la rebelde judicial evitó ir presa gracias a la consideración de la jueza.
