El Banco Central puso en la lupa la compra de divisas en el exterior con tarjetas de crédito argentinas. Hablan de un «comportamiento abusivo» para atesorar. Sin embargo, las cifras oficiales no explican la presión oficial.
La modalidad se fue extendiendo lentamente. Ante el cepo cambiario que impide atesorar en moneda extranjera, los turistas y otros viajeros argentinos empezaron a utilizar sus tarjetas de crédito en el exterior para retirar divisas. Según datos del BCRA,ese monto alcanzó los 120 millones de dólares entre enero y marzo de este año.
Ante un dólar libre cercano a los $10, hay muchos que se animan incluso a cruzar el charco a Uruguay por algunas horas para realizar la máxima cantidad posible de operaciones. No es para menos: pagan un dólar legal de $6,67, tres pesos menos que en las cuevas.
Hay particularidades. La modalidad «dólar cajero» sedujo hasta a los propios directivos de bancos extranjeros y nacionales. Así figura en un listado de 200 turistas difundido por el Banco Central, que pone en evidencia a aquellos que sacaron más de u$s10.000en las terminales.
En la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont consideraron que, debido al monto de las extracciones, se dejó «una clara evidencia de la intención de atesorar divisas». «Se trata de un comportamiento abusivo que hay que sancionar, con el que hay que terminar», señalaron fuentes del BCRA al diario Ámbito Financiero.
Sin embargo, la obsesión oficial contra los turistas que aprovechan las bondades del dólar cajero no se condice con el nivel de operaciones realizadas en los últimos treses meses que surgen de los registros oficiales.
Ayer, los bancos definieron imponer nuevos límites de extracción a las tarjetas de crédito en el exterior. Si bien la la decisión aún no fue documentada en forma oficial, el máximo permitido de extracción en los cajeros será de hasta $15.000 mensuales; es decir, 2.250 dólares, lo que lleva el dólar a una cotización de 6,67, incluyendo la comisiones (3% en promedio por mes) y el 20% de recargo de la AFIP.
En tanto, el Gobierno puso el ojo sobre los clientes premium. Este segmento tiene límites muy grandes para extraer dólares del exterior. Para la franja menos cotizada de usuarios, los principales bancos comerciales ya habían fijado topes de hasta $8.000 (o u$s500) en octubre del año pasado.
