La Justicia ordenó el levantamiento del secreto fiscal, bancario y financiero de todas las personas involucradas en la investigación.
Se solicitaron datos a Estados Unidos para confirmar si hubo un desvío de fondos.
Allanaron la casa de Javier Faroni, el empresario ligado a «Chiqui» Tapia.
La fiscal Incardona incorporó una nueva línea de investigación internacional.
