En Puerto Madryn, vecinos y turistas se reunieron para disfrutar de la última superluna del 2025, un privilegio patagónico que pintó una postal inolvidable sobre el Golfo Nuevo.
Desde la costa, la comunidad aprovechó el espectáculo natural para capturar fotografías y compartir la magia del momento.

La intensidad en su brillo no se repetirá hasta 2042.
La intensidad del fenómeno reúne tres componentes que rara vez coinciden: un perigeo extremadamente próximo, un brillo excepcional y una ubicación extrema dentro del ciclo lunar de 18,6 años denominado standstill.
