Prácticamente todos los vecinos del barrio 25 de Mayo han sufrido despojos en sus viviendas en un corto lapso de tiempo, menor a un año. Tan sólo un puñado de vecinos viene ‘zafando’ de los atracos delictivos, pero están en alerta permanente por la situación de inseguridad.
Un informe publicado en primera plana hoy por el diario Crónica, indica que desde hace un año, los vecinos del barrio “25 de Mayo”, o también conocido como ex Laprida Chico, notan un incremento en hechos delictivos. Y hasta el momento, solo cinco familias son las que no sufrieron el robo de su vivienda. Por eso los pobladores del sector se mostraron alarmados, debido a que consideran que los están vigilando, y resta control policial allí.
Sandra Sotelo, Ivana Püschel y María Runema, son algunas de las vecinas que se convocaron para solicitar mayor seguridad, debido al aumento de hechos delictivos en el barrio “25 de Mayo”, donde prácticamente todas las familias atravesaron por dicha situación, y son solo cinco las que aún no han sido robadas.
Por tal motivo, solicitaron un mayor control policial, debido a que los hechos se producen, por lo general, en horas de la mañana, como así también entre las 15 y 18, según dijeron.
Además, las vecinas sostuvieron que los delincuentes “conocen el movimiento de todos, porque en todos los robos justo no había nadie en las casas. Saben nuestros horarios”.
Asimismo, se indicó que los hechos suelen ser reiterativos: “el otro día le robaron hasta la ropa a uno de los chicos, y a la semana, volvieron a robarle”.
Las vecinas, cuyo reclamo es común de casi todo el barrio, al reflexionar sobre la situación, señalaron que “si hay gente que compra un objeto a un precio barato, ¿cómo no van a seguir robando? Por eso, es tan ladrón el que compra como el que roba” remarcó una de las vecinas, quien también destacó que “solo falta robar a cuatro o cinco casas, porque en esos lugares siempre hay gente”.
En cuanto a las gestiones para solicitar mayor seguridad, Runema indicó que “el día que robaron en casi toda una cuadra, hablé con el vecinalista, y me dijo que él había ido a hablar a la comisaría, pero le dijeron que no había suficientes policías ni móviles, y ese era el problema”.
Además, se destacó que hace un tiempo la policía solía realizar controles por la zona, pero ya no se llevan a cabo, por lo que “ahora sentimos miedo de estar acá, porque antes este era un barrio tranquilo, y ahora nos están robando a todos, y sospechamos que puede tratarse de una persona del barrio, porque saben todos nuestros movimientos”.
Fuente: Diario Crónica
